Parece un paisaje extraterrestre, pero es un valle de sal en Chile

En el mundo hay paisajes que parecen sacados de otro planeta, ecosistemas tan únicos que no se enseñan en la escuela porque el curso tendría que extenderse demasiado para entender cada rincón tan fuera de la norma. Tal es el caso del Valle de la Luna en Chile, un desierto cubierto de sal que presenta panorámicas imposibles, exentas de flora y fauna, solo un enorme territorio de caprichosas formaciones rocosas y dunas blancas y rojizas que cambian de color al atardecer y se extienden hasta donde alcanza la vista. Aquí te contamos más sobre este lugar mágico y algunas consideraciones para visitarlo.

Este desierto de sal es el resultado de un proceso geológico que comenzó hace aproximadamente 33 millones de años, un tiempo durante el cual este territorio ha sido testigo de la formación de fallas, alzamientos y pliegues en la tierra. Ubicado en el Desierto de Atacama, en lo que se conoce la Cordillera de la Sal, el Valle de la Luna fue denominado alguna vez como ‘Las Salinas’, y durante un tiempo se permitió el desarrollo de una pequeña industria minera dedicada a la explotación de este mineral.

Valle de la Luna
Valle de la Luna. Foto: Shutterstock

Qué hacer en el Valle de la Luna

Por supuesto, una de las principales actividades que realizarás en este desierto de sal en Chile es contemplar. El paisaje no amerita menos que un buen rato de admiración, de recorrer con la mirada toda la extensión de sus superficies tersas y cambiantes con el soplo del viento, de quedarse boquiabierto ante sus escultóricas formaciones rocosas. Vale la pena saber que la duna más grande se llama Anfiteatro Valle de la Luna, y mide alrededor de 40 metros de alto.

valle de la luna de noche
valle de la luna de noche. Foto: Shutterstock

El recorrido a través del Valle de la Luna se puede realizar en auto, pero es importante respetar los señalamientos y los límites de velocidad en todo momento. Por otro lado, también vale la pena descubrir sus rutas de senderismo y atravesar a pie estos valles y colinas de sal, roca y arena. Existen cuatro sectores habilitados con este propósito: Mirador Duna Mayor, Mina Victoria, Tres Marías y Mirador de Ckari. Todos tienen un aforo controlado y rutas claramente delimitadas que aseguran un trayecto seguro tanto para los visitantes como para el ecosistema. También es posible practicar deportes como bici de montaña, cabalgatas y sandboard.

valle de la luna en chile
Foto: Shutterstock

Muy cerca del Valle de la Luna se encuentra el Valle de la Muerte, un imponente abismo de arena que durante mucho tiempo se pensó imposible de cruzar. Este sitio también forma parte del desierto de sal en Chile, por lo que podrás encontrar formas geológicas extrañas, esculturas de roca y dunas de arena muy similares a las del Valle de la Luna. De hecho, muchos tours contemplan la visita a ambos valles, la cual dura alrededor de cuatro horas y culmina con la puesta de sol para disfrutar de los cambios de color en las montañas de arena.

Desierto de sal en Chile
Desierto de sal en Chile. Foto: Shutterstock

Cómo llegar al Valle de la Luna

El Valle de la Luna se encuentra en el Desierto de Atacama, a unos 13 kilómetros al oeste de San Pedro de Atacama, y si quieres llegar desde Santiago, lo más recomendable será tomar un vuelo directo a la ciudad de Calama. Es posible llegar vía terrestre, pero hay que tomar en cuenta que el trayecto dura alrededor de un día completo. Si deseas optimizar tiempos y no tener que pasar la noche aquí, puedes llegar en los vuelos de la mañana para realizar todas las actividades programadas en el itinerario sin mayor contratiempo.

desierto de la luna, chile
Desierto de la Luna. Foto: Shutterstock

Ten en cuenta que, al tratarse de un desierto, las temperaturas en el Valle de la Luna son más bien extremosas, por lo que conviene ir bien preparado y llevar calzado cómodo. Además, el altiplano chileno se encuentra a 3500 metros sobre el nivel del mar, por lo que algunas personas acostumbradas a alturas más bajas podrían presentar dolores de cabeza y náuseas mientras su cuerpo se adapta.

desierto de atacama
Foto: Shutterstock

¡Viajen, disfruten y compartan!