Hay diversas pruebas vivas de nuestro pasado que nos acompañan todos los días, desde la comida tradicional de una región y sus distintos dialectos, hasta sus tradiciones y festividades; todos estos elementos forman una cultura. De esta manera, uno que todo país tiene es su arquitectura, edificios que nos transportan a nuestras raíces y que algunos hemos podido conservar. En esta ocasión, toca viajar mediante las palabras a un bello lugar de Europa, donde sus edificios parecen sacados de un cuento de hadas. Queridx lectorx, ¿ya conoces Castle Combe, el pueblito de casas de piedra de Inglaterra?
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Es probable que conozcas este país por el mágico Londres, el impresionante Oxford o el histórico Cambridge; no obstante, no podemos juzgar a una nación solamente por tres lugares. Inglaterra es hogar de un montón de destinos escondidos que tienen su propio encanto, y uno de ellos es Castle Combe. Denominado como el segundo pueblo más bonito de Inglaterra, este es un destino que no te puedes perder.
Castle Combe se ubica en Wiltshire, al norte de Inglaterra y a aproximadamente 2 horas de Londres, y sus casitas pintorescas tradicionales son su encanto principal. Con sus estructuras de piedra, techos de teja de piedra natural y muros gruesos, estas construcciones se mantienen casi intactas desde el siglo XVI. Al caminar por sus callejuelas, rodeado de estas casas, uno siente que viaja en el tiempo.
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Para empezar tu recorrido, te recomendamos perderte un poco en la ciudad, entre sus casas de piedra y sus bellas calles; y así como todos los caminos de Italia llevan a Roma, todos los caminos de Castle Combe llevan a Market Cross. Esta es la zona principal del pueblo y es hogar de un impresionante monumento histórico, es el lugar perfecto para tomarte fotos y aprender más sobre la historia de Inglaterra.
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Continuando con los atractivos arquitectónicos del lugar, no puedes perderte The Bridge, la Iglesia St. Andrew’s y The Dower House. El primero, es el puente de la ciudad, y aunque antes era de madera, hoy en día es de hierro y es una gran atracción. El segundo destino es la Iglesia de San Andrés, un edificio que data desde el año 1200 y que destaca por su arquitectura estilo medieval, además de visitarla, conoce The Faceless clock en su torre, de los relojes más antiguos de Inglaterra. El último es The Dower House, una casa distinta a las de su alrededor por sus tonos amarillos y por ser protagonista de diversas películas.
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Si bien Castle Combe es un lugar con preciosa arquitectura, también está rodeado de bellísima naturaleza, así que no olvides apreciarla. Si lo que buscas es la foto perfecta no olvides pasar por The Village Pound, relájate y toma algo en The White Hart, aprecia The War Memorial y The Court House; y claro, aprovecha la oportunidad para enamorarte una vez más del precioso país de Inglaterra.
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