Tener poderes mágicos, conocer criaturas extraordinarias, experimentar con distintas pociones, volar por el bosque en escoba, tornarse invisible con una capa, jugar un partido de Quidditch o pasear por los enigmáticos pasillos de Hogwarts; las posibilidades que nos ofrece el mundo mágico de Harry Potter son ilimitadas. Y aunque todos nos quedamos esperando nuestra carta de Hogwarts, que no nos haya llegado no significa que no podamos conocer los intrigantes y misteriosos que los magos han fallado en esconder. Estos son los 8 lugares donde se rodaron las mejores películas sobre el mundo mágico.
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La Casa de los Dursley.
La historia de Harry Potter se hubiera acabado en el primer libro si los Dursley no lo hubieran acogido en su “humilde” pero muy normal morada. En la vida real, el número 4 de Privet Drive está localizado en la localidad de Bracknell, a 50 km al oeste de Londres, en la calle Picket Post Close número 12; y aunque solamente fue utilizada en la primera película (debido a que después se recreó en los estudios de Warner Bros), tener la oportunidad de ver la casa dónde Hagrid tuvo que ir a esconder al bebé de Voldemort nos recuerda el inicio de una de las sagas más icónicas de la historia.
Andén 9 ¾
Para llegar a Hogwarts hay que pasar por un lugar muy importante, el sitio de salida donde inicia el proceso de todo mago o bruja potencial, el famoso Andén 9 ¾. Justo entre el pasillo de abordaje 9 y 10, se enconde a la vista de los muggles el lugar de donde sale el tren que se dirige a la escuela del mundo mágico. Este se encuentra en la estación de King’s Cross en Londres, el centro de transporte internacional más importante que conecta la capital británica con el resto de Inglaterra. ¡Pero por favor, no vayas a intentar pasar por la pared! Podrás tomarte fotitos sin necesidad de hacer esto en frente de la placa del andén, con el famoso carrito atravesando los andenes.
Viaducto de Glenfinnan
Acabas de despedirte de tus seres queridos, empacaste todos tus libros para un nuevo año en la escuela mágica y ya escogiste el vagón en el cuál pasarás en el camino; viendo por la ventana ves pasar hermosos árboles, un enorme bosque e impresionante naturaleza cobijándote. El tren que se dirige a Hogwarts está en marcha y pasa por un puente con arcos muy peculiar, el cual en relaidad es el Viaducto de Glenfinnan en Escocia, un viaducto de 21 arcos que se construyó en 1898 para permitir que los trenes fluyeran constantemente. Y aunque no se llama el Hogwarts express, puedes hacer el recorrido del Tren Jacobite para sentirte dentro de la película.
Catedral de Durham
La aventura no termina en Londres o en Escocia porque tu siguiente aventura te aguarda en Durham, un pequeño pueblo ubicado al noreste de Inglaterra. ¿Alguna vez soñaste con pasear por los pasillos de Hogwarts? Esta es una experiencia que puedes convertir en realidad en la Catedral de Durham, la cual fue utilizada como set de grabación para mostrar sus inmensas paredes, su impresionante estructura y su mágica vibra. Lleva tu capa, toma tus libros de pociones y siéntete como un mago del siglo XXI.
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La Biblioteca Bodleiana
Si Hermione tuviera que elegir su lugar favorito de toda la escuela, probablemente sería la biblioteca. Con enormes estantes de libros, largos pasillos y espacios mágicos donde estudiar, conocer este sitio se vuelve una experiencia mágica para el visitante. La verdadera es la Biblioteca Bodleiana, situada en la Universidad de Oxford, en el condado de Oxfordshire. Y aunque desafortunadamente no vemos libros levitando en sus pasillos, su bella arquitectura te cautiva y te transporta directamente a las películas.
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El Gran Comedor
Uno de los sitios más icónicos mostrados en las películas es el gran comedor, donde en sus largas mesas, estudiantes de las cuatro casas se reunían para chismear, presumir sus recién aprendidos conocimientos o pelearse entre sí. Para crear el comedor que conocemos ahora, los productores se basaron en el Gran Comedor del Christ Church College, una sala que fue construida en el siglo XVI y es uno de los comedores más antiguos de Inglaterra. Aprovechando que ya te encuentras en Oxford, aprovecha para sentirte como uno de los estudiantes que hicieron historia junto a Harry, Hermione, Ron y el ejército de Dumbledore.
Glencoe
Una de las cosas más bonitos que nos dejaron tanto los libros como las películas de Harry Potter fue darnos la oportunidad de hacer volar nuestra imaginación, al cerrar los ojos, uno podía sentirse recorriendo los pasillos de Hogwarts, paseando por las calles de Hogsmeade o siendo el campeón de Quidditch. Así, uno de los lugares donde el trío dinámico pasó más tiempo fue en la cabaña de su buen amigo Hagrid, este lugar funcionó como su segundo hogar y su cuartel secreto para organizar sus planes. El inmenso valle que se puede observar es Glencoe, el valle de las lágrimas de Escocia; y pese a que Hagrid está muy a gusto escondido cuidando de su cabaña, uno puede pasear por sus alrededores.
Freshwater West
Cuando uno ve las películas del niño que vivió, cuando seguimos su historia y lo acompañamos hasta el final, es imposible no conectar con él; así, las emociones que vivimos al ver las películas son completamente reales. De esta manera, una de las escenas más tristes de toda la saga (cuidado con el spoiler) es la muerte de Dobby, el elfo doméstico que se volvió amigo de cada uno de nosotros. Sin embargo, algo hay seguro, al final vivió bonitos momentos con Harry. Y si tu idea es estar más cerca de él, recordarlo y sentir un poco de nostalgia, la playa en donde Doby salvó a su amigo se encuentra en Gales, al oeste de la isla de Gran Bretaña. La Playa de Freshwater West tiene una vibra bastante singular, esconde las emociones de miles de fans y el amor hacia un viejo amigo; pero es una visita que vale la pena hacer.
