Ubicada en la parte norte de Gran Bretaña, Escocia siempre han brillado con un encanto único, desde sus bosques y sus castillos que parecieran sacados de un cuento de hadas (y es que en realidad resulta que más bien de aquí vienen muchos de nuestros cuentos de hadas) hasta su vibrante cultura pop. Desde sus altas montañas hasta sus costas doradas, desde sus ciudades bulliciosas construidas hasta cada uno de sus pueblos y villas, estas son algunas de las razones por las que muero por visitar Escocia.
¡Viajen, disfruten y compartan!
Por sus paisajes naturales
Ubicado en la zona más al norte de Gran Bretaña, los espectaculares paisajes naturales de Escocia se han hecho famosos por su variedad y majestuosidad. Desde las verdes y extensas colinas de las lowlands hasta las grandes montañas cubiertas de densos bosques de ensueño de las highlands, pasando por kilómetros y kilómetros de costas doradas y los enormes lagos de aguas cristalinas brillando bajo el sol. De hecho, Escocia es un destino ideal para los amantes del astroturismo, pues cuenta con distintos ‘Dark Sky Parks’ para ver las estrellas e incluso las auroras boreales.
Por sus pueblitos pintorescos
Si bien Escocia tiene varias grandes ciudades plagadas de arquitectura, oferta gastronómica y servicios, su verdadero encanto yace en sus pueblos. Si buscas una experiencia auténtica para tener un encuentro más cercano con la cultura escocesa, nada como organizar un roadtrip y salir a conocer pueblos y aldeas como Oban, Portree, Plockton o Tarbert. Cada uno de estos lugares ofrece acceso prácticamente directo a la naturaleza, desde las playas hasta las montañas, y son perfectos para aprender más sobre las tradiciones y festividades escocesas. Para terminar el día, en prácticamente todos estos pequeños destinos podrás encontrar un pub acogedor para tomar una cerveza y hacer un recuento de tu viaje.
Para pasear por las calles de Edimburgo
Sin duda, además de los espectáculos naturales alrededor del territorio escocés, conocer su capital es uno de los principales motivos por los que muero por conocer Escocia. Fundada a inicios del siglo XII, esta ciudad medieval conserva su fortaleza más prominente: el Castillo de Edimburgo. Esta construcción tiene casi mil años de antigüedad y hoy en día resguarda varios tesoros históricos que definitivamente merecen la visita. Además de una vida cultural activa durante el día —museos, galerías, festivales—, por la noche las actividades continúan en los conciertos, el teatro y por supuesto, en sus pubs y bares.
Para viajar en el tren The Jacobite
Si creciste siendo fan de Harry Potter, entonces seguramente dar una vuelta en el Expreso de Hogwarts es una de tus fantasías más grandes. La buena noticia es que este sueño se puede cumplir, pues el tren en el que filmaron las icónicas escenas de las películas está en Escocia y su nombre real es The Jacobite. La ruta que atraviesa es relativamente corta, de Fort William a Mallaig, pero cuenta con dos paradas para conocer un par de pueblos cercanos y es un tren panorámico que ofrece algunas de las vistas del norte de Escocia.
Para hospedarme en una mansión victoriana
Ubicado en una antigua mansión victoriana de más de cien años de antigüedad, The Balmoral es considerado como uno de los mejores hoteles en Edimburgo. Este lugar es una oda a Escocia, desde la tapicería de tartán y los paisajes al óleo que decoran las paredes, hasta el bar especializado en whiskey, su propuesta gastronómica franco-escocesa y su servicio multi-premiado para el afternoon tea. Como dato curioso, en este mismo hotel se terminó de escribir el último libro de Harry Potter, hecho que se conmemora en la Suite JK Rowling, decorada especialmente con elementos referentes al legendario mundo mágico.
Para conocer una destilería de whiskey en Islay
En Escocia hay cinco regiones productoras de whiskey y más de 150 destilerías productivas. Islay es apenas una pequeña isla en la costa oeste, pero aquí hay nueve destilerías activas y una enorme tradición que se remonta al siglo XVII, cuando estas plantas rudimentarias se encontraban en valles y cuevas aisladas. Hoy en día, Bowmore es la destilería más antigua de la isla, inaugurada en 1779, mientras que la más famosa sea probablemente Ardbeg.