Brasil es un verdadero paraíso para los amantes de las playas, con una costa que se extiende por más de 8,500 kilómetros. Su línea costera ofrece una diversidad de paisajes que van desde las arenas blancas y aguas cristalinas del Nordeste hasta los exuberantes bosques tropicales y playas urbanas de Río de Janeiro. Con una extensión tan vasta, seleccionar solo algunas se convierte en una tarea desafiante, ya que cada rincón costero tiene su propia magia y encanto únicos, pero aquí te presentamos algunas de las joyas que todos deberían tener el privilegio de conocer al menos una vez en la vida.
Jericoacoara
Jericoacoara, o simplemente «Jeri» como la llaman los locales, es un pequeño pueblo de pescadores que se ha convertido en uno de los destinos turísticos más cotizados de Brasil. Su encanto radica en la combinación perfecta de naturaleza virgen, playas paradisíacas, dunas imponentes y un ambiente relajado y bohemio. Jeri cuenta con kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas, ideales para relajarse, tomar el sol y nadar. Algunas de las playas más populares son la Praia de Jericoacoara, Praia do Preá y Praia Malhada. Su paisaje se caracteriza por grandes dunas de arena que se adentran en el mar. Es posible practicar sandboarding, buggy y disfrutar de impresionantes atardeceres desde las alturas. Uno de los íconos de Jericoacoara, es una formación rocosa con un agujero natural que se convierte en un marco perfecto para las fotos.
Fernando de Noronha
Ubicado en el estado de Pernambuco, Fernando de Noronha es un Parque Nacional Marino, lo que garantiza su preservación y la protección de su ecosistema único. Este archipiélago volcánico es considerado uno de los lugares más bellos del planeta, es famoso por sus playas paradisíacas de aguas cristalinas y una rica biodiversidad marina donde se pueden observar delfines y ballenas jorobadas en ciertas épocas del año. Algunas de sus playas más famosas son la Baía do Sancho, considerada una de las mejores playas del mundo, con aguas turquesas y una vida marina exuberante. Baía dos Porcos, es ideal para relajarse y disfrutar del paisaje, con piscinas naturales y formaciones rocosas únicas, y Cacimba do Padre, una playa extensa con arena blanca y aguas tranquilas, perfecta para nadar y practicar snorkel.
Pipa
Pipa es otro destino brasileño que enamora a los viajeros con su encanto natural y ambiente relajado, se ubica en el estado de Río Grande do Norte, un pequeño pueblo de pescadores que se ha convertido en un destino turístico muy popular, especialmente entre los surfistas gracias a sus olas consistentes. Su belleza radica en la combinación de playas vírgenes, acantilados impresionantes y una exuberante vegetación. Durante la marea baja, se forman piscinas naturales en algunas playas de Pipa, perfectas para nadar y observar la vida marina. Algunas de las playas más populares son: Praia do Amor, conocida por su forma de corazón, es ideal para tomar el sol y disfrutar de las vistas. Praia do Madeiro es una playa extensa y tranquila, perfecta para relajarse y practicar surf. Mientras que Praia do Centro es la más animada de Pipa, con una gran variedad de bares y restaurantes.
Ilha Grande
Esta isla brasileña, ubicada cerca de Río de Janeiro, ofrece un escape perfecto de la ciudad, con playas vírgenes, senderos exuberantes y una atmósfera relajada. Ilha Grande fue una antigua colonia penal, lo que le confiere un aire misterioso y una rica historia. La isla cuenta con una gran variedad de playas, desde las más animadas hasta las más aisladas. Algunas de las más famosas son, Lopes Mendes, una de las playas más largas y hermosas de Brasil, con aguas cristalinas y arena blanca. Cachoeira, una playa pequeña y acogedora, ideal para relajarse y tomar el sol. Aventureiro, perfecta para practicar snorkel y buceo, con una rica vida marina. Además, Ilha Grande ofrece una extensa red de senderos que te permiten explorar la isla y descubrir sus rincones más escondidos.
Arraial do Cabo
Arraial do Cabo es conocida como el ‘Caribe Brasileño’, gracias a un fenómeno natural llamado ressurgência, donde las aguas profundas y ricas en nutrientes ascienden a la superficie, creando un ecosistema marino excepcionalmente rico y claro. Esto se traduce en un mar de un azul intenso y una visibilidad submarina increíble, perfecta para la práctica de snorkel y buceo. Aquí puedes nadar junto a peces tropicales, tortugas marinas y hasta tiburones ballena, en ciertas épocas del año. Este destino tiene un conjunto de pequeñas playas con aguas cristalinas y formaciones rocosas impresionantes. Por ejemplo, Praia do Farol, es una playa que, aunque es de difícil acceso, tiene aguas turquesas y una vista panorámica espectacular. Por otro lado, Praia do Forno, es una playa ideal para las familias por sus aguas tranquilas y su forma de U.
Ipanema y Copacabana
Estas son las dos playas más famosas de Brasil, ambas ofrecen una experiencia única y vibrante, pero cada una tiene su propio encanto. Ipanema es conocida por su ambiente más relajado y sofisticado en comparación con Copacabana. Es un lugar ideal para aquellos que buscan un poco más de tranquilidad y disfrutar de un ambiente más bohemio. Las playas de Ipanema son más angostas que las de Copacabana pero ofrecen un paisaje impresionante, especialmente al atardecer, con el cerro Morro Dois Irmãos como telón de fondo. Por otro lado, Copacabana es la playa más icónica de Río de Janeiro y es conocida por su energía vibrante y su ambiente festivo. La playa es inmensa y tiene forma de media luna, es famosa por su paseo marítimo, con el famoso mosaico en forma de ola. Es un lugar ideal para aquellos que buscan disfrutar la vida nocturna, los deportes y una experiencia más animada.