Tailandia, la ‘Tierra de las Mil Sonrisas’, esconde un tesoro arquitectónico y espiritual en cada rincón: sus templos. Con más de 40.000 templos budistas, este país asiático posee una densidad de lugares sagrados inigualable. Estos majestuosos edificios, que se erigen como guardianes silenciosos de la historia y la cultura tailandesa, son mucho más que simples construcciones. Son símbolos de fe, arte y sabiduría, comparables a las pirámides de Egipto o a los vestigios arqueológicos de Chichén Itzá. Al visitarlos, uno se sumerge en un mundo de belleza y espiritualidad, donde el arte, la arquitectura y la religión se entrelazan de manera armoniosa. Elegir los más bonitos es difícil, ya que hay tantos impresionantes, pero aquí te presentamos algunos de los más destacados.
Templo del Buda Esmeralda
Su nombre original es Wat Phra Kaew, es considerado el templo budista más importante de Tailandia. Alberga la venerada estatua del Buda Esmeralda, tallada en un bloque de jade. Se cree que la postura en la que se coloca la estatua indica la estación del año. Forma parte del Gran Palacio de Bangkok, sirviendo como capilla real y sede de importantes ceremonias religiosas para la monarquía tailandesa. Aunque el templo en su forma actual data del siglo XVIII, la historia de la estatua del Buda Esmeralda se remonta mucho más atrás, pero está estrictamente prohibido tocar la estatua del Buda, ya que se considera una ofensa grave. Su arquitectura y decoración son simplemente impresionantes, es una combinación de estilos tailandeses y otras influencias asiáticas, que crean un conjunto único y majestuoso. Los techos están adornados con azulejos de colores vibrantes, las paredes con intrincados mosaicos y las estatuas con detalles dorados. El complejo cuenta con numerosos claustros y pabellones, cada uno con su propia belleza y significado.
Templo del Amanecer
El Wat Arun está situado a orillas del río Chao Phraya, este templo budista es uno de los símbolos más reconocibles de Bangkok y uno de los más visitados de Tailandia. Su nombre, ‘Templo del Amanecer’, se debe a que es el lugar ideal para contemplar el amanecer sobre el río y admirar cómo los rayos del sol iluminan sus prangs, –torres–, cubiertas de porcelana. A diferencia de otros templos de Bangkok, el Wat Arun presenta un estilo más Khmer, –elementos característicos de la cultura y el arte jemer–, con influencias de los templos de Camboya. Sus prangs, especialmente el central, son las características más distintivas. Estas torres están adornadas con millones de fragmentos de porcelana de colores que brillan intensamente bajo la luz del sol. Aunque se cree que el templo existe desde el siglo XVII, su aspecto actual es producto de las reconstrucciones realizadas durante los reinados de Rama II y Rama III. Estos monarcas agregaron los detalles en porcelana que hoy lo hacen tan famoso.
Templo del Buda Reclinado
La atracción principal del Wat Pho es su gigantesca estatua de Buda reclinado. Con 46 metros de largo y 15 de alto, es una de las más grandes del mundo. La estatua está completamente cubierta de pan de oro y sus pies están adornados con nácar, representando los 108 puntos de presión del cuerpo humano. Además de ser un templo, el Wat Pho fue un importante centro de aprendizaje, donde se enseñaba medicina tradicional tailandesa, masaje y otras disciplinas. Hoy en día, aún se puede encontrar una escuela de masaje dentro del complejo. El templo cuenta con una arquitectura tradicional tailandesa, con techos curvos, pagodas y estupas decoradas con mosaicos de cerámica. Sus jardines son tranquilos y ofrecen un lugar perfecto para relajarse. Además del Buda Reclinado, el Wat Pho alberga cuatro grandes chedis dedicados a los cuatro primeros reyes de la dinastía Chakri, y otras 90 estupas más pequeñas, todas decoradas con hermosos mosaicos.
Templo de la Montaña Suthep
Situado en la cima del Doi Suthep, una montaña que domina la ciudad de Chiang Mai, este templo budista ofrece unas vistas panorámicas impresionantes. Su ubicación elevada lo convierte en un lugar de peregrinación y un punto de encuentro con la naturaleza, es otro de los templos más visitados de Tailandia. La leyenda cuenta que un elefante blanco, portador de una reliquia del Buda, subió a la montaña y se detuvo en el lugar donde ahora se encuentra el templo, marcando así el sitio sagrado. El templo es un ejemplo exquisito de la arquitectura Lanna, con techos curvos, tejados dorados y elaboradas tallas de madera. La chedi, o pagoda principal, es la estructura más destacada y contiene una reliquia del Buda. Para llegar al templo, los visitantes deben subir una larga escalera flanqueada por dos serpientes míticas llamadas nagas. Se cree que subir estos escalones ayuda a acumular méritos.
Templo Blanco
A diferencia de los templos tradicionales tailandeses, el Wat Rong Khun destaca por su color blanco puro y sus formas angulosas, es un templo budista contemporáneo que ha cautivado a visitantes de todo el mundo por su diseño único y vanguardista. Su creador, el artista Chalermchai Kositpipat, lo concibió como una representación del paraíso budista. Cada elemento del templo tiene un significado simbólico. El blanco representa la pureza de Buda, mientras que el cristal simboliza su sabiduría. Los puentes que conducen al templo representan el paso del infierno al paraíso. El Wat Rong Khun es una obra de arte en constante evolución. El artista sigue añadiendo detalles y elementos nuevos al templo, lo que lo convierte en una obra viva y en constante transformación. El templo ha generado tanto críticas como admiración. Algunos lo consideran una obra maestra del arte contemporáneo, mientras que otros lo encuentran demasiado extravagante y poco tradicional.
Templo Azul
El Wat Rong Suea Ten es otro templo contemporáneo, una joya arquitectónica en Chiang Rai, Tailandia. Destaca por su audaz diseño y su color azul intenso, un color que simboliza la tranquilidad y la sabiduría, dos valores fundamentales en el budismo. Cada rincón del templo está lleno de detalles elaborados, desde las intrincadas pinturas murales hasta las esculturas de dragones y otras criaturas míticas. El diseño del templo combina elementos de la arquitectura tradicional tailandesa con influencias del arte contemporáneo. A diferencia de los templos antiguos, el Wat Rong Suea Ten presenta líneas modernas y formas geométricas. En el interior del templo principal, se encuentra una imponente estatua de Buda de color blanco, que contrasta con el azul intenso del resto del templo.
Santuario de la Verdad
Este impresionante santuario, ubicado en Pattaya, Tailandia, es un proyecto de construcción en curso que combina elementos de diversas tradiciones arquitectónicas asiáticas, especialmente tailandesa, chinas y camboyanas. A diferencia de muchos templos budistas, el Santuario de la Verdad no está construido con hormigón o ladrillo, sino enteramente con madera. Cada detalle del santuario, desde las intrincadas tallas de madera hasta las enormes columnas, se ha esculpido a mano por artesanos tailandeses. El santuario cuenta con varias estructuras impresionantes, como pagodas, torres y salas de oración. Cada elemento tiene un significado simbólico, representando la filosofía budista, hindú y otras creencias espirituales. El santuario está en construcción continua desde 1981 y se espera que tarde más décadas en completarse.