En lo que anteriormente fuese una plantación cafetalera, ahora yace uno de los alojamientos más bonitos de todo Guatemala. Se trata de Hotel Atitlán, un encantador hotel de estilo hacienda que se destaca por su peculiar arquitectura colonial, por sus maravillosos jardines y por sus impresionantes vistas panorámicas a los volcanes San Pedro, Tolimán y Atitlán. Además es una de las construcciones más antiguas de aquella región que mantiene un pasado, presente y futuro dentro de sus espacios.
Ubicado a las orillas del Lago Atitlán–una de las formaciones naturales más bonitas declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO–, este hotel en Guatemala se ha convertido en el punto de referencia de viajeros que desean pasar unas vacaciones inigualables en medio de la naturaleza y paisajes espectaculares, mientras disfrutan del mejor confort en cada una de sus instalaciones. Mismas que se destacan por su estética, elegancia y esplendor que lo mantienen vigente como un recinto en donde el espacio y la comodidad superan cualquier expectativa.
Su construcción data del periodo colonial del Capitán General de Guatemala, pero fue hasta la época de los 70s, cuando Arturo Rivera heredó estás tierras y, junto con su esposa Susan Tyan, construyeron un alojamiento cerca de volcanes. En la actualidad Hotel Atitlán cuenta con 61 habitaciones y suites cuidadosamente diseñadas que a la fecha conservan su encanto clásico; grandes ventanales, vigas y techos de madera, candelabros colgantes y muebles antiguos que combinan y hacen buen contraste con sus paredes. Cada una de ellas cuenta con un balcón con vistas al lago y a sus hermosos jardínes.
Adicionalmente a sus jardínes en donde habitan rosas, orquídeas y otras flores preciosas, este hotel en Guatemala cuenta con una alberca al aire libre para nadar o tomar el sol y un restaurante para degustar auténticos platillos guatemaltecos que enamora por su diseño clásico. También hay una terraza con vistas espectaculares al lago y a los volcanes donde es posible apreciar puestas de sol inolvidables. Además cuenta con espacios disponibles para realizar bodas y otras actividades como yoga, pintar playeras o ver las danzas clásicas.
