En el oeste de Irlanda, a un costado del lago Lough Corrib, en el condado de Mayo se asienta una construcción de estilo medieval que parece haber salido de un cuento. Se trata del Castillo de Ashford, una hermosa propiedad rodeada de jardínes y bosques que la custodian de par a par. Esta fortaleza fue fundada en 1228 por la familia Burgos, quienes construyeron castillos a lo largo de la provincia, siendo actualmente esta propiedad un hotel de lujo en Irlanda.
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La historia del Castillo de Ashford
En 1715 la finca Ashford fue adquirida por la familia Browne, quienes remodelaron la propiedad y lo hicieron lucir como un castillo francés. Sin embargo, en 1852 Sir. Benjamin Lee Guinness compró el territorio y se expandió a más de 26 mil hectáreas. Él heredó el castillo a su hijo Lord Ardilaun. Y fue hasta 1939 cuando Noel Huggard compró la mansión y estableció el castillo como un hotel de lujo que fue reconocido por sus actividades campestres.
Un hotel de lujo en Irlanda
Desde hace más de 85 años, el Castillo de Ashford ha mantenido sus operaciones como un hotel de lujo en Irlanda. Ahí se ha hospedado la realeza, nobleza y figuras destacadas del ámbito político y artístico. A lo largo de este tiempo este alojamiento solo ha tenido una restauración que duró aproximadamente cinco años. En la cual expertos y artesanos locales trabajaron arduamente para devolverle su prestigio y convertirla en un referente arquitectónico y hospitalario de Europa.
Duerme como rey
Este alojamiento ofrece 83 habitaciones y suites que se caracterizan por su interiorismo elegante y ostentoso que para nada sacrifica la comodidad. No obstante cada una tiene un estilo bastante individual que va acorde al gusto de cada huésped. Algunos de estos dormitorios ofrecen vistas hacia el lago Lough Corrib, el cual es un verdadero espectáculo de la naturaleza que bien parece ser el más bello paisaje irlandes. También hay habitaciones familiares que cuentan con dos camas tamaño queen.
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Cocina irlandesa
Por si fuera poco, este hotel de lujo en Irlanda ofrece hasta un total de siete restaurantes y tres bares. El Comedor Jorge V –uno de los restaurantes preferidos del príncipe de Gales– ofrece un menú de alta cocina elaborado por el chef Liam Finnegan. Él apuesta por los productos locales y platos perfectamente ejecutados que son acompañados por una excelente selección de vinos del sommelier Paul Fogerty. También cuentan con un salón, habitación de té, cocina irlandesa en un cabaña, comida informal y sabores internacionales y clásicos de la parrilla.
Spa y experiencias
Este alojamiento se complace en ofrecer un área de bienestar y un spa el cual ha sido catalogado como el mejor de Irlanda. Ahí se ofrecen tratamientos de belleza y masajes relajantes impartidos por expertos, quienes fusionan técnicas modernas con la sabiduría antigua. Hay un total de cinco salas de tratamiento, una piscina de relajación, sala de vapor, gimnasio y terraza. En cuanto a las experiencias nada como montar a caballo, kayak, a bordo de un crucero, barco de madera, ir de pesca, practicar ciclismo, tiro con arco, jugar tenis, ir al cine o dar un paseo por la propiedad.
