Francia es uno de los países predilectos para viajar en Europa y, si bien París es uno de sus destinos más visitados, alberga infinidad de ciudades y poblados que también vale la pena conocer. Uno de ellos es Moret-Sur-Loing, ubicado aproximadamente a una hora de distancia de la capital francesa y perfecto para quienes busquen conocer un poblado de encanto medieval. Si no te enamora por sus paisajes naturales, lo hará por sus pequeñas construcciones pintorescas.
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Moret-Sur-Loing es una de las joyas ocultas de Europa, un pequeño poblado ubicado a una hora de distancia de París, perfecto para viajeros que busquen una escapada de entrada por salida desde la capital francesa. Es un sitio de encanto artístico y sosegado, estableciéndose como punto de encuentro entre arte, historia y riqueza natural.
Al llegar a Moret-sur-Loing se distinguirá un bellísimo paisaje de calles empedradas, casas con entramados de madera y una muralla medieval que rodea su centro histórico. Nada mejor que retroceder el tiempo al perderse entre cada uno de sus rincones históricos, custodiados por el río Loing y ofreciendo escenarios bastante pacíficos, que sin duda alguna enamorarán a quienes busquen conocer una mirada más auténtica de Francia.
Por su encanto tradicional, este pequeño destino ha cautivado a viajeros y artistas durante siglos. Entre estos últimos destaca el pintor renacentista Alfred Sisley, quien vivió en Moret-sur-Loing durante los últimos 20 años de su vida, y tomó los paisajes naturales y arquitectónicos como inspiración para gran parte de sus obras. Las hermosas vistas del río Loing, los puentes pintorescos y los paisajes campestres capturaron su atención y se convirtieron en el tema principal de muchas de sus pinturas, que actualmente pueden apreciarse en diversos museos de París.
Uno de los principales puntos de interés en Moret-sur-Loing es la Iglesia de Notre-Dame, una joya gótica que data del siglo XII cuya imponente arquitectura y detalles ornamentales la convierten en una visita obligada para los amantes de la historia y la cultura. Además, desde su torre se obtiene una vista panorámica impresionante de la ciudad y sus alrededores, lo que la convierte en punto perfecto para vislumbrar todo el encanto del destino.
