¿Te imaginas tener la posibilidad de viajar a un lugar que parece de otro planeta, pero sin necesidad de salir al espacio? Aunque parezca un sueño, esta experiencia se hace realidad en Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna. A la orilla este del río Jordán se encuentra el enigmático país Jordania, una nación árabe que parece salida de una novela de ciencia ficción –¡y que curiosamente también fue donde se filmó Dune!– Con experiencias históricas, religiosas, culturales y de aventura, es un lugar que deslumbra por su belleza eterna, sigue leyendo para descubrir más.
Sin duda alguna, el desierto Wadi Rum es el destino más conocido y sorprendente de la zona. Cautivando por su magnificencia, este paisaje tiene tal importancia que se reconoce como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2011. Aunque el desierto es popular por si mismo, las últimas décadas han hecho que gane renombre entre fans de todo el mundo gracias a que ha sido escenario de películas como Star Wars, Misión Rescate y, la más reciente, Dune.
Reconocida por el tono serio de las antiguas películas de ficción que todos extrañábamos, Dune se ha abierto paso en el mundo de la cinematografía por su brillante elenco, un muy bien adaptado guión, e imágenes visuales impresionantes. Si somos honestos, el protagonista de la película –claro está, después de Timothée Chalamet— es el gran desierto del planeta Arrakis.
Este precioso desierto donde se filmó Dune en realidad es el río seco más grande de Jordania, abundante en montañas, dunas de arena roja estilo Marte, rocas gigantes y vientos abrumadores, atardeceres inigualables, cielos despejados, y noches llenas de estrellas. ¿Te atreverías a visitarlo?