Cuando se trata de brujas, resulta imposible no pensar inmediatamente en Salem, ‘la ciudad de las brujas’. Desde hace décadas, Salem se ha coronado como uno de los destinos más populares en lo que respecta a las festividades de octubre y celebraciones de Halloween. Como seguro recordarás, la fama de Salem se debe a las persecuciones y ejecuciones de mujeres acusadas de brujería que tuvieron lugar en esta ciudad a principios de 1690. Sin embargo, Salem no fue la única ciudad en la que se llevaron a cabo estos famosos Witch Trials y aquí te contamos los detalles…
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Los Witch Trials que tuvieron lugar en Salem en 1692 resultaron no ser más que una extensión de la persecución, que duró más de 50 años, en Connecticut que, junto a Salem, es una de las pocas ciudades de Estados Unidos que conservan un extenso registro de ejecuciones por brujería. De hecho, los Witch Trials tuvieron origen en 1642 cuando la pena de muerte empezó a considerarse como un castigo aceptable por practicar brujería, y la primera ejecución de la que se tiene registro fue tan solo cinco años después.
¿Quién fue la primera víctima?
Como sabemos hoy en día, la mayor parte de estos Witch Trials, tanto en Salem como en Connecticut, eran llevados a cabo de manera arbitraria a mujeres que vivían solas, letradas, o que simplemente diferían de la norma social de la época. Alse Young fue la primera víctima de esta cacería que atormentaría a las comunidades de las colonias americanas durante la mayor parte del siglo XVII. Fue enviada a la horca el 26 de mayo de 1647 y pese a que se tienen registros de lo sucedido, hay quienes sostienen que los detalles no son confiables; sin embargo, se sabe que fue acusada de provocar una epidemia en una comunidad cercana a la suya.
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Lo más triste de estos Witch Trials es que, cuando empezaron a llevarse a cabo en Connecticut, un solo ‘testigo’ bastaba para inculpar a alguien y, debido a la época y a la naturaleza de estos ‘crímenes’, era muy fácil condenar a muerte a una persona durante el juicio. Además, las mujeres eran responsabilizadas de los actos de los hombres pues se decía que controlaban a estos por medio de prácticas de brujería. Como el caso de Lydia Gilbert quien fue declarada culpable de haber provocado que un hombre le disparara a otro y, por ende, quitarle la vida. Y no fue sino hasta 1662 que se ‘reguló’ la cacería de brujas haciendo obligatorio presentar el testimonio de varias personas y presentar evidencias de más valor antes de someter a juicio a alguien.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que quieras visitar un lugar para aprender sobre su larga historia de brujería y quizá conmemorar a las víctimas, no te quedes solo en Salem y date una vuelta por Connecticut…