Shanghái es una de esas ciudades que sencillamente no puede pasar desapercibida y que reluce en los primeros lugares de las ‘bucket lists’ de los viajeros empedernidos. Este destino en China es a la vez un escaparate del lujo contemporáneo y un hervidero cultural lleno de historia y tradición. Se trata de una de las ciudades más pobladas del mundo, y sin duda esto contribuye a su atmósfera vibrante que te sorprende a cada esquina y te seduce con su identidad marcada. Estas son solo algunas de las actividades para hacer en Shanghái que sí o sí van a estar en mi itinerario de viaje.
¡Viajen, disfruten y compartan!
Subir al mirador de la Torre de Shanghái al atardecer
Con 632 metros, la Torre de Shanghái es el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo. Sobra decir que visitar esta construcción es una experiencia única tanto para lxs amantes de la arquitectura como lxs entusiastas de las emociones fuertes. Y es que si bien puedes venir a conocer sus múltiples tiendas y restaurantes, en el piso 118 —a 500 metros sobre el suelo— hay un mirador desde donde se pueden admirar las panorámicas más apabullantes de los enormes rascacielos del distrito de Pudong, así como las aguas azules del río Huangpu.
Ir de compras a Nanjing Road
Nanjing Road es a Shanghái lo que la Quinta Avenida es a Nueva York. Se trata de una de las calles más antiguas de la ciudad —trazada a mediados del siglo XIX—, y hoy en día es una gran avenida que se extiende por más de cinco kilómetros. Sobre todo en la parte oeste se concentran más de 1200 marcas de lujo que abarcan prestigiosos restaurantes, hoteles de cinco estrellas, vida nocturna y exclusivas boutiques que atraen la atención de los viajeros sibaritas.
Pasar por el túnel submarino del Acuario Oceánico
No importa si te consideras amante de los animales o no, el Acuario Oceánico de Shanghái te robará el aliento. Es hogar de más de 15000 animales marinos de alrededor de 450 especies de distintas regiones del mundo. El recorrido traza una ruta por los distintos ecosistemas del planeta, desde el río Yangtsé en China —esta sección resguarda animales en peligro de extinción— hasta el Amazonas, las pozas australianas, los ríos africanos, las selvas tropicales del sudeste asiático y las aguas antárticas. Aquí podrás observar animales tan fascinantes como el esturión chino, la salamandra gigante, la anguila eléctrica, la foca moteada, el dragón de mar foliado, medusas y el tiburón toro. Sin duda, uno de los sitios más espectaculares del lugar es su túnel submarino de 155 metros de largo, sobre el cual nadan especies asombrosas como tiburones y tortugas.
Visitar el Complejo Turístico Internacional
Si eres fanático de las películas animadas y el universo de Disney, seguramente ya sabes de sobra que Disney Shanghái no es solo un parque temático, sino una experiencia completa que conjuga la magia de Disney con emocionantes montañas rusas, shows espectaculares, una experiencia gastronómica curada y elementos de la cultura china que no encontrarás en los demás parques de la marca. Por si esto no fuera suficiente, alrededor de este imperdible parque de diversiones se construyó el Complejo Turístico Internacional de Shanghái, el cual incluye una gran selección culinaria y atracciones destacables como la Villa Comercial de Bicester y el Parque de la Lavanda.
Hospedarme en The Peninsula Shanghái
Si bien la ciudad de Shanghái es una de esas que invitan a salir muy temprano y volver muy tarde al hotel, hospedajes como The Peninsula Shanghái son un destino en sí mismo y merece dedicarle un día entero a disfrutar de sus instalaciones —además de que no hay sueño más reparador que el que se duerme en sus camas enormes—. Este hotel en Shanghái es el epítome del lujo contemporáneo, pues combina la elegancia de la marca con las vistas más lindas del malecón Bund en el río Huangpu. No te olvides de darte un chapuzón en la alberca, reservar un tratamiento revitalizante en el spa y cenar en Sir Elly’s —un restaurante de cocina europea con estrellas Michelin—, o en Yi Long Court para deleitarte con auténtica comida cantonesa.