El Big Ben, el London Eye, el London Bridge, Hyde Park: la capital inglesa es un lugar que no deja de atraer las miradas ávidas de los viajeros de todo el mundo. Desde los que buscan una intensa actividad cultural, los que se interesan por la vida nocturna, por el panorama gastronómico, por la arquitectura, por el lujo o incluso simplemente por la posibilidad de conocer a pie una de las ciudades más importantes de la historia, Londres recibe más de 16 millones de visitantes al año, y muchos de ellos se enamoran de la ciudad al punto de volver una y otra vez. Estas son algunas de las razones por las que Londres no pasa de moda.
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Por sus museos y galerías
Londres es una de las ciudades con más museos en el mundo, los cuales volverán locos a los amantes del arte, la historia y la cultura, pero también a aquellos que sencillamente no se cansan de aprender algo nuevo. Si te gustan las experiencias más clásicas, siempre puedes visitar el British Museum, el Tate Britain, la Royal Academy, el Museo de Historia Natural o el Museo Victoria & Albert, los cuales dan fé del gran acervo cultural del que se hizo el Imperio Británico a lo largo de los siglos. Por otro lado, sitios como el Tate Modern, la South London Gallery y el Instituto de Arte Contemporáneo son lugares que confirman que Gran Bretaña se mantiene a la vanguardia de la escena artística contemporánea.
Por sus bares y su escena gastronómica
Inglaterra no es particularmente popular por su cocina —aunque eso no significa que no tengan recetas bastante interesantes—, su escena gastronómica y su cultura alimentaria sí que lo son. Y es que si algo tiene de especial la tradición culinaria británica, es su veta cosmopolita, la cual ha dado pie a un panorama de sabores y aromas diverso y emocionante. Empezando por la legendaria hora del té y los sitios preciosos para celebrarla, hasta los restaurantes multipremiados —tan solo en Londres, hay seis con tres estrellas Michelin—, pasando por bares vibrantes y otras ofertas más casuales pero muy propositivas, como el Mercato Mayfair.
Por sus parques y jardines
Todxs hemos visto fotografías delirantes de Hyde Park y los Jardines de Kensington, y en más de una película o serie de época —empezando por Bridgerton— se nos ha recordado la enorme tradición de los parques y jardines londinenses y el papel fundamental que han jugado históricamente en las dinámicas sociales. En esta enorme ciudad hay más de una decena de parques de gran tamaño para regresar a la naturaleza, desde los Kew Gardens —uno de los jardines botánicos más importantes del mundo, con invernaderos victorianos y hasta una pagoda china— hasta Hampstead Heath, el cual destaca por sus lagos en los cuales se puede nadar.
Por sus palacios, catedrales y arquitectura moderna
Como suele suceder en los lugares con mucha historia, ésta se revela en la traza de sus calles y en la arquitectura de sus edificios. Desde la construcción medieval de la Abadía de Westminster (cuyo edificio actual data del siglo XIII) o el estilo barroco de la catedral de St Paul (construída en el siglo XVII), pasando por el diseño neoclásico del Palacio de Buckingham (erigido en el siglo XVIII), hasta llegar a los íconos de la arquitectura moderna como El Gherkin y el Edificio Lloyd.
Por sus obras de teatro
No es novedad que ya desde la época isabelina, Londres fuera uno de los epicentros del teatro. Sí, mucho de ello se lo debemos a William Shakespeare y a sus obras que trascendieron en el tiempo. The Globe es una de las paradas imprescindibles que todo amante del teatro debe visitar en Londres, pues se trata de una reconstrucción del teatro inaugurado por Shakespeare hace 500 años. Aunque el original se perdió en un incendio, aquí podrás admirar una reconstrucción bastante apegada a la de aquella época, y además podrás ver distintas obras por precios bastante accesibles. Por supuesto, hay varios otros teatros en la ciudad donde podrás ver tanto las obras y musicales más tradicionales como las más vanguardistas.