Durante la infancia, los cuentos de hadas que leíamos o escuchábamos fueron material de historias de aventuras y paisajes sorprendentes que, incluso años después, perduran en la memoria y en la imaginación. Sin embargo, estos mundos de fantasía muchas veces estuvieron inspirados en sitios reales que es posible visitar para ponernos la piel chinita de emoción. Estos lugares no solo cuentan con un enorme legado cultural, arquitectónico e histórico, sino que además son algunos de los pueblos más bonitos del mundo para hacerte sentir como en un cuento de hadas.
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Idstein, Alemania
En el estado de Hesse, a solo 40 minutos de Frankfurt, Idstein es uno de esos pueblitos alemanes que te hacen sentir como en un cuento de hadas desde el primer momento. Este pintoresco destino forma parte de la Ruta Alemana de la Arquitectura de Entramados, pues su Altstadt —es decir, el casco antiguo— conserva espectaculares edificios con marcos de madera pintados de colores brillantes. El antiguo castillo, el Palacio Residencial y la Torre de las Brujas son solo algunos de los tesoros que merece la pena ver con tus propios ojos en uno de los pueblos más bonitos del mundo.
Ghandruk, Nepal
Ubicado en el Valle del Modi Khola, Ghandruk es uno de los pueblos más bonitos del mundo, dibujado contra los espléndidos paisajes nevados de la región de Annapurna en los Himalayas. Este destino no solo es perfecto para caminar por increíbles rutas de senderismo con panorámicas sorprendentes, sino que también es ideal para empaparse de la cultura del pueblo Gurung. De ser posible, vale la pena visitar Ghandruk en el otoño —sobre todo en octubre y noviembre—, pues el clima es ideal para adentrarse en sus senderos serpenteantes y tomar las mejores fotografías.
Colmar, Francia
Con sus casas con entramado de madera, sus calles adoquinadas y sus característicos canales, Colmar no solo es uno de los pueblitos más bonitos de Francia, sino de todo el mundo. Situado en la región de Alsacia —cerca de la frontera con Alemania y Suiza—, este pueblo presenta una confluencia de estilos arquitectónicos sorprendente, con edificios medievales, renacentistas y modernos que conviven armoniosamente junto al agua. En cuanto a la gastronomía, los quesos, embutidos y vinos nos muestran lo mejor de las tradiciones culinarias francesas y germánicas.
Bibury, Reino Unido
Este encantador pueblito en el suroeste de Inglaterra te transportará a los cuentos de tu infancia, y sin duda es uno de los pueblos más bonitos del mundo para alejarse del ajetreo citadino y fundirse en el folklore y la naturaleza. Definitivamente, la caminata obligatoria durante la visita a este pueblo es Arlington Row, una calle cuyas cabañas de muros de piedra y techos de dos aguas se construyeron en el siglo XVII y hoy en día son algunas de las más fotografiadas por los viajeros. Por supuesto, vale la pena pasar la noche en este destino de ensueño en el Swan Hotel, un pintoresco hotel a la orilla del río Coln.
Toledo, España
Cuando decimos que Toledo es el corazón de España, no nos referimos únicamente a su ubicación geográfica, sino a la cantidad abrumadora de momentos históricos que sus calles y muros han presenciado. Con sus influencias romanas, visigodas, musulmanas y judías, esta ciudad en la provincia de Castilla se conserva como uno de los pueblos más bonitos del mundo, y basta con verla a la distancia para sentir que estás cruzando la frontera con un mundo de fantasía. Desde lejos destacan la muralla que la rodea, el Alcázar y las torres de la Catedral Primada de Santa María en Toledo.
