Francia es un destino que destila elegancia prácticamente se mire por donde se mire. Sin embargo, hay algunos rincones en la provincia francesa que son sencillamente sublimes y donde el veraneo se convierte en el evento más espectacular del año sin siquiera hacer demasiado esfuerzo. Uno de tales sitios es Cassis, un pueblito pesquero frente al Mediterráneo que enamora con sus casitas color pastel, sus vistas hacia los acantilados y sus viñedos. Aunque el lugar ya es de por sí mágico, lo es aún más en el hotel Les Roches Blanches, un hotel de cinco estrellas y dos estrellas Michelin construido hace siglo y medio desde cuyas albercas infinitas se ven las vistas más espectaculares de Cassis.
Si bien Cassis es uno de los pueblos costeros más bonitos del Mediterráneo, también es una de las ciudades más baratas de Francia. Aunque en general el destino mantiene un perfil bajo, el hotel Les Roches Blanches ha llamado la atención de más de una figura prominente a lo largo de su historia. Basta con decir que personajes como Winston Churchill y Edith Piaf fueron huéspedes de este hotel en Cassis desde que el hotel abrió a principios de los años 20 (y de hecho, sus habitaciones ahora llevan sus nombres).
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Contrastando el interiorismo contemporáneo de las habitaciones e incluso después de una remodelación enfocada en destacar los acabados de estilo Art Deco provenientes de las adaptaciones realizadas cuando el inmueble se convirtió en hotel, el encanto clásico del edificio se remonta a la construcción original, una majestuosa mansión de finales del siglo XIX cuyo espíritu refinado se conserva hasta hoy. Actualmente, Les Roches Blanches es un glamoroso hospedaje de cinco estrellas que recibe su nombre en honor a los riscos que se extienden por toda la costa hasta Marsella. Este hotel en Cassis aprovecha cualquier pretexto para celebrar la esencia del pueblo, desde los jardines y las terrazas con sus dos albercas infinitas con las vistas más deslumbrantes de los alrededores, hasta los restaurantes y el spa.
La oferta gastronómica de este hotel en Cassis se articula alrededor de cuatro restaurantes cuyas propuestas se complementan para ofrecer un retrato de esta región del Mediterráneo. Desde probar los mariscos más frescos en una exclusiva terraza frente al mar, o bien comer una botana y disfrutar de un trago relajado en el área de petanca, hasta una cena velada romántica con delicias mediterráneas elaboradas con ingredientes locales en el rooftop o una verdadera experiencia culinaria de primera categoría en el restaurante de fine dinning Belles Canailles.
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Finalmente, uno no se puede ir de Les Roches Blanches sin visitar el Sisley Spa. Este hotel en Cassis consiente a sus huéspedes hasta el último detalle, y en este espacio se materializa la benevolencia del Mediterráneo con el cuerpo. Aquí encontrarás cuatro cabinas de masaje —una de las cuales está diseñada para parejas—, un baño turco y una zona de relajación inundada de luz natural y abierta hacia un gran jardín para dejar entrar los paisajes de la costa francesa.
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