¿Pasarías por una calle tan estrecha que apenas mide 50 centímetros? Así tan delgada es la calle Vinarna Certovka, una de las calles transitables más estrechas del mundo, y por lo mismo, una de las atracciones más curiosas y visitadas en Praga. Hay quienes aunque quisieran no podrían cruzarla. Y es que no está recomendado atravesarla si sufres de claustrofobia o tienes una talla corporal grande. De hecho es tan angosta que dos personas no pueden cruzarla al mismo tiempo, por lo que instalaron un semáforo peatonal para regular su paso, lo que le añade un toque de curiosidad aún más interesante. Los semáforos se encuentran en cada extremo de la calle y con solo pulsar un botón, un peatón puede avisar a cualquier persona del otro lado que es su turno de pasar.
Una persona se quedó atorada
Esta calle tan peculiar se encuentra en Malá Strana, el barrio más antiguo y bonito de Praga. Aunque su origen exacto se desconoce, se cree que fue creada para conectar diferentes edificios en una época en la que el espacio era limitado. Además de sus 50 centímetros de ancho en su punto más estrecho, tiene una longitud de 10 metros de largo. El camino en realidad es más una escalera que una calle propiamente dicha y se le considera más un pasaje que conecta la calle U Lužického semináře con la entrada del restaurante Certovka. Incluso, el dueño de este lugar recuerda un incidente divertido cuando un turista alemán de grandes dimensiones intentó atravesar y se quedó literalmente atascado. Tuvieron que empujarlo para que pudiera salir. Por suerte, para quienes sufren de claustrofobia, la callejuela es fácil de evitar, ya que no es la vía principal para llegar a este restaurante escondido al final.
Un restaurante escondido al final de la calle
El Restaurante Čertovka Prah, que se ubica al final de la calle Vinarna Certovka, tiene una ubicación privilegiada con terrazas que brindan vistas al río Čertovka y al icónico Puente de Carlos. La casa que alberga el restaurante fue construida antes de 1620, a finales del Renacimiento, lo que le añade un encanto clásico y elegante. El lugar cuenta con dos salas de comedor, una cervecería al aire libre y un salón íntimo, además de ofrecer actuaciones de música en vivo en algunos días de la semana. Su menú presenta una deliciosa variedad de platos de cocina checa tradicional, así como aperitivos, sopas, pastas, mariscos, quesos, ensaladas y postres, perfectos para disfrutar mientras contemplas el paisaje.
Otros atractivos cerca de la calle más estrecha de Praga
Después de cruzar esta curiosa calle y disfrutar de un aperitivo, a solo dos minutos a pie se encuentra el Museo Franz Kafka, y a otros cinco minutos el famoso Muro de Lennon. No te puedes perder la Iglesia de San Nicolás de Malá Strana, que divide la plaza principal en dos. Otro lugar imperdible es el Monte Petřín, con su torre que ofrece las mejores vistas de la zona. También puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, la iglesia barroca más antigua de la ciudad, donde se encuentra el famoso Niño Jesús de Praga. Si visitas Praga, no puedes dejar de explorar estos lugares y por supuesto de caminar por una de las calles más estrechas del mundo.