En el municipio de Capalbio, en la Toscana italiana, donde los campos de olivos se funden con el horizonte, se encuentra un jardín que desafía los sentidos: El Jardín del Tarot. Una obra maestra de la escultora y pintora francesa, Niki de Saint Phalle. Se trata de un laberinto de color y simbolismo donde el arte, la espiritualidad y la naturaleza se entrelazan en una danza cósmica. Al adentrarse en sus senderos, el visitante se encuentra con gigantescas esculturas que provocan una gama de emociones que van desde la sorpresa hasta el asombro y la inquietud. Las figuras, inspiradas en el tarot, invitan a un viaje introspectivo a través de los misterios de este arte oculto.
Al entrar a este jardín, te recibe una escalinata con una fuente adornada con rostros de plata y cian. Unas grandes columnas completan el patio principal, desde ahí comienzan a destacarse las protagonistas indiscutibles del jardín: 22 esculturas que representan a los arcanos mayores del tarot, una sacerdotisa, el hierofante, el sol, la luna y tantas cartas más asociadas al misticismo y la magia. Estas gigantescas figuras, de hasta 15 metros de altura, están construidas con una estructura de hierro y hormigón recubierta de cerámica, espejos y preciosos cristales de colores brillantes. Cada una cargada de simbolismo y de surrealismo pop. Además de las impresionantes esculturas, el Jardín del Tarot cuenta con otros elementos que enriquecen la experiencia, como una larga pared de toba con abertura circular, diseñada por el arquitecto suizo Mario Botta. También hay unos bancos del escultor francés Pierre Marie Le Jeune, que invitan a la contemplación y al descanso.
Niki de Saint Phalle se inspiró en el Parque Güell de Gaudí, en Barcelona, para crear este maravilloso jardín. Desde 1978 hasta su muerte en 2002, Niki se embarcó en la aventura artística más ambiciosa de su carrera. Fue conocida por sus obras coloridas y vibrantes, su trabajo se caracterizó por una gran libertad creativa y un fuerte componente autobiográfico. Aunque su obra más famosa es el Jardín del Tarot, también se desempeñó como diseñadora de joyas, y realizó otras obras importantes como la Fuente Stravinsky en París, que hizo en colaboración con su esposo, el escultor Jean Tinguely.
Para preservar la delicada belleza de este singular jardín, el acceso al público se limita a los meses de abril a octubre. Durante este período, el jardín abre sus puertas de 2:30 a 19:30 horas, ofreciendo una experiencia inolvidable. Los meses de cierre se dedican a labores de mantenimiento y restauración, garantizando así la perdurabilidad de esta obra de arte única. La visita, que suele durar entre una y dos horas, tiene un costo de entrada y permite disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la Maremma toscana desde diversos puntos del jardín.
Página: ilgiardinodeitarocchi.it/en
