¿Recuerdas los paisajes épicos de la serie Game of Thrones, con sus montañas imponentes, verdes praderas, lagos cristalinos y castillos majestuosos? Aunque estos escenarios parecen sacados de un cuento de fantasía, en realidad existen. Uno de ellos es la Isla Skye, una de las islas más conocidas y pintorescas de Escocia, también conocida como la Isla de las Hadas por sus impresionantes paisajes y parajes escondidos. Estas tierras remotas, situadas en la región de las Hébridas Interiores al norte de Escocia, no solo han inspirado a escritores y cineastas, sino que también cautivan a cualquier viajero que se aventura en ellas.
¿Qué hace tan especial a Skye?
La Isla de Skye es conocida por sus impresionantes formaciones montañosas, entre las que destacan los Cuillin Hills, un majestuoso rango de montañas, y el Quiraing, un fenómeno geológico que ha dado lugar a formaciones rocosas únicas como acantilados, torres y valles. La isla también está llena de antiguos castillos, fortalezas y sitios arqueológicos, que revelan historias de clanes y batallas. Las leyendas celtas y las historias de hadas añaden un toque de magia al paisaje. Además, Skye es un refugio para una abundante vida silvestre, que incluye águilas reales, ciervos rojos, nutrias, águilas marinas, focas y delfines, e incluso, con suerte, ballenas. Aunque históricamente estuvo separada del continente británico, un puente construido en 1995 ahora conecta Kyleakin con Kyle of Lochalsh. La forma más conveniente de llegar a la isla es en coche, lo que permite disfrutar del paisaje a tu propio ritmo, aunque también es posible llegar en autobús o en ferry desde el continente.
Lugares que no te puedes perder
Una de las imágenes más icónicas de Skye es la montaña conocida como ‘The Old Man of Storr’, que tiene una colina que destaca por una formación rocosa de extraña anatomía. Un pináculo con formas de piedras alargadas verticalmente y que se pueden ver a kilómetros de distancia, es una de las localizaciones más visitadas por los turistas y posiblemente la ruta senderista más popular de la isla. Otro de los lugares destacados es Fairy Pools, un conjunto de piscinas naturales de aguas cristalinas rodeadas de montañas. Y Kilt Rock, un acantilado de basalto con una cascada que cae directamente al mar. Senderismo, escalada, kayak, observación de aves y pesca son solo algunas de las actividades que puedes disfrutar en estos espacios de Skye.
Una de las paradas obligatorias en Skye es el Castillo de Dunvegan, reconocido por ser uno de los castillos más antiguos de Escocia y sede ancestral del Clan MacLeod. Este castillo no solo ofrece un vistazo a la vida y las tradiciones de los clanes, sino que también está rodeado de hermosos jardines con especies exóticas y se encuentra a orillas de uno de los grandes lagos del norte. Otro destino imprescindible es el Castillo de Armadale, del siglo XVIII, que fue abandonado como residencia en 1925 y ahora alberga el centro del Clan Donald. En las cercanías, se encuentran las ruinas de dos antiguas fortalezas del Clan MacDonald: el castillo de Knock y el castillo de Dunscaith, conocido como el hogar legendario de la reina Scáthach. No dejes de visitar Portree, la capital de Skye y la localidad más grande de la isla. Su puerto colorido, bordeado de casitas pintorescas, y sus pubs tradicionales y restaurantes de mariscos frescos lo convierten en un lugar vibrante y el punto de partida ideal para explorar el resto de la isla.
Recomendaciones
Lleva ropa abrigada, ya que incluso en verano las noches en Skye pueden ser frescas. No olvides llevar calzado cómodo para explorar los senderos y caminos de la isla. Aprovecha la oportunidad para disfrutar de la comida local, no te pierdas los mariscos frescos y el whisky escocés. La destilería Talisker, situada junto al lago Harport en la costa oeste de la isla, es famosa por su excelente whisky. Además, prueba la célebre bebida llamada Isle of Skye. La temporada alta es durante el verano, de junio a agosto, cuando los días son más largos y el clima es más cálido. Sin embargo, la primavera y el otoño ofrecen paisajes igualmente impresionantes con menos multitudes.