Nueva York es uno de esos destinos que todos soñamos con ir por lo menos una vez en la vida. Recorrer cada calle de Manhattan, conocer sus museos, restaurantes, bares y deleitarnos con su arquitectura que ha robado protagonismo debido a sus rascacielos. Sin embargo, para disfrutar de esta ciudad como nunca antes también es necesario elegir un alojamiento que nos envuelva en la cultura. Tal como sucede con Virgin Hotel New York, un hotel en Nueva York que se destaca por su interiorismo ‘cool’ y relajado y sus amenidades exclusivas.
Virgin Hotel New York se ubica en el barrio de NoMad –el barrio más deseado por los neoyorquinos gracias a su perfecta ubicación–. Colinda con grandes restaurantes y una escena nocturna imperdible, así como exclusivos condominios y otros hoteles de gran prestigio. Este hotel en Nueva York también llama la atención por la peculiar arquitectura de su rascacielos –dos inmensas columnas que parecen separarse entre sí–. Y que posteriormente dan vida a 40 pisos que son en los que se distribuyen las habitaciones, restaurantes y áreas de bienestar.
Una de sus mayores características es que este rascacielos presenta una impresionante colección de arte con más de 100 obras distribuidas a lo largo de la propiedad. Además de que alberga 460 habitaciones que evocan el lujo moderno y que también ofrecen vistas espectaculares hacia la ciudad. Estas se dividen en distintas categorías como Chamber King hasta otras opciones más espaciosas como la Sky Chamber Suites. Todas ofrecen terrazas privadas y amenidades de primera para disfrutar la estancia como nunca.
Adicionalmente este hotel en Nueva York ofrece un nuevo concepto culinario llamado Everdene, el cual ocupa todo el tercer piso del alojamiento e incluye spots únicos en su tipo. Tal como el Conservatory –una terraza al aire libre–, The Lounge, The Library, Everdene Bar y The Shag Room. Ahí los huéspedes disfrutarán de desayunos, comidas y cenas para que disfruten de platos locales, cervezas artesanales y un buen vino.
Ya por último, Virgin New York ofrece The Pool Club, una piscina climatizada al aire libre ubicada en la azotea de la lujosa propiedad. Ahí además de desconectar, nadar y tomar el sol, también se puede disfrutar de cócteles refrescantes y platos diseñados para compartir. O bien disfrutar de las impresionantes vistas a edificios populares como el Empire State. El hotel también cuenta con Exhale Spa, un área de bienestar para desconectar y conectar consigo mismo.