Viajar a París es siempre una experiencia para enchinar la piel. Desde su imponente arquitectura, sus calles que parecen sacadas de una postal, sus museos que presentan una muestra minuciosa de la historia del arte, el enorme río Sena corriendo con toda su fuerza a través de la ciudad, la gastronomía de talla mundial, la capital francesa parece no tener fin. La historia de la ciudad se nos va revelando a cada paso, pero es una historia que sigue en eterna construcción, pues aquí no dejan de abrirse nuevos bares, restaurantes, cafés, galerías, boutiques y hoteles que se adaptan al paisaje como si siempre hubieran estado ahí. Tal es el caso de SO/Paris, un nuevo hotel en París frente al Sena que te robará el aliento con sus vistas y su diseño groovy.
Por supuesto, la ubicación privilegiada de este hotel en el corazón de París es uno de sus principales atractivos, a una distancia perfectamente caminable de Notre Dame, del Museo Nacional de Historia Natural y de La Bastilla. Además de esto, el hotel SO/Paris enmarca las espectaculares panorámicas que se aprecian desde sus habitaciones con un diseño vibrante y atemporal que te hace sentir como si estuvieras viviendo un sueño psicodélico. En total, el hotel cuenta con 162 suites y habitaciones que encarnan esa esencia de lujo, refinamiento y coquetería de la capital francesa. Uno de los grandes highlights de este alojamiento es que ofrece la posibilidad de conectar habitaciones, lo cual es particularmente práctico si viajas en grupo con amigxs o familia.
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París no sería París sin su gastronomía, y en SO/Paris esto queda más que claro. Para iniciar el día, el café del lobby ofrece una opción rápida pero con un estilo muy chic para tomar un espresso y un pain au chocolat antes de salir a recorrer las calles de la ciudad. Por la noche, puedes dirigirte al bar en el último piso del hotel, el cual emula la opulencia de los penthouses neoyorquinos, o bien, dirigirte al Club, un rooftop recubierto en una estructura de cristal que no le quita protagonismo a las vistas mientras disfrutas de un trago y de la música.
Por otro lado, Bonnie es un restaurante que apela a la estética de las décadas de los 60 y 70, que no le temía a la elegancia de los colores brillantes y de las formas suntuosas, tan futuristas y psicodélicas a la vez. Ubicado en el piso 15, las panorámicas 360° que ofrece esta brasserie francesa desde el amanecer hasta que salen las estrellas es una delicia. Aquí el menú es tan juguetón y propositivo como el interiorismo, con platos reconfortantes que no dejan de sorprender con su esencia parisina con toques cosmopolitas.
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Con la intención de consentir a sus huéspedes sin escatimar en detalles, a veces cuentan con ofertas especiales aplicables para cualquier fecha del año, como The Star is the View, el cual es particularmente atractivo para una escapada romántica, pues incluye espléndidas vistas a la Torre Eiffel, desayuno americano diario, una botella de champaña, una amenidad de bienvenida y late check-out.
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