En los últimos años, una rama de la industria de la hospitalidad ha re-definido el lujo ya no como una indulgencia caprichosa y hedonista, sino como la posibilidad de crear vínculos significativos con el entorno para encontrar un balance interior. En otras palabras: hemos descubierto el placer de volver al origen y quitarnos de encima el peso del rush cotidiano. Poco a poco vemos más destinos que ofrecen lo mejor de los dos mundos: estancias holgadas y con absolutamente todas las comodidades, pero en contacto directo con la naturaleza. El Hotel Belmar en Costa Rica es un hospedaje en medio del Bosque Nuboso de Monteverde cuya filosofía procura el bienestar tanto de sus huéspedes como de la selva, creando una experiencia única —y llena de lujo— entre las nubes y las copas de los árboles.
El Bosque Nuboso de Monteverde
Ubicado a las afueras del pueblo de Santa Elena, el Hotel Belmar en Costa Rica se encuentra en las inmediaciones del famoso Bosque Nuboso de Monteverde. Se trata de una selva tropical que se extiende a lo largo de 26,000 acres, en un paisaje sublime de vegetación exuberante donde habita una enorme diversidad de especies endémicas. Por si semejante espectáculo no fuera suficiente, este sitio tiene la particularidad de que, debido a la altura —a 1,600 metros sobre el nivel del mar— y a la humedad, la densa neblina se acumula sobre el suelo y da la impresión de estar caminando sobre las nubes.
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El lujo entre las copas de los árboles
Uno de los principales atributos del Hotel Belmar en Costa Rica es la forma en la que difumina las barreras entre los espacios interiores y exteriores para crear una experiencia holística. Con solo 26 habitaciones con distintas características, este lugar ofrece máxima privacidad, un trato personalizado y una atmósfera serena para conectar con la naturaleza. El interiorismo es un balance entre una estética moderna y un estilo más rústico, y entre las fabulosas panorámicas que se aprecian desde los amplios ventanales y el arte y artesanías locales, que dotan cada rincón de una atmósfera acogedora y auténtica.
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Compromiso con el medio ambiente
El Hotel Belmar es un negocio familiar que durante casi 40 años se ha especializado en la hospitalidad y ha desarrollado la experiencia necesaria para dirigir un negocio que traiga bienestar tanto para sus huéspedes sin deteriorar el entorno natural. A partir de una filosofía que busca mantener una huella de carbono neutra y facilitar experiencias ecoturísticas, el Hotel Belmar se ha mantenido a la vanguardia del turismo responsable y del cuidado del medio ambiente durante varias décadas. Algunos ejemplos son el uso de maderas sustentables, textiles orgánicos, programas culturales y una granja propia.
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Cocina auténtica, local y sustentable
Por supuesto, la gastronomía es uno de los pilares fundamentales de la hospitalidad y de la sustentabilidad. Así pues, Hotel Belmar ofrece más de una propuesta culinaria para cautivar los sentidos, siempre rigiéndose por el respeto profundo a la tierra y las tradiciones agrícolas de los campos costarricenses, apostando por una cocina regenerativa que promueva la biodiversidad, cuide los suelos y reduzca las emisiones, sin descuidar la experiencia del comensal.
Por un lado, el restaurante Celajes opera bajo los principios del zero waste y ofrece un menú que redescubre ingredientes y tradiciones culinarias que propicien el aprovechamiento de todo el ingrediente para crear una experiencia refinada y sofisticada con las mejores vistas al Bosque Nuboso de Monteverde. Por su parte, la Cervecería Belmar es un espacio más relajado que celebra los emprendimientos locales, especialmente las cervecerías artesanales costarricenses. Para complementar la oferta, cuentan con una carta de vinos y cocteles bastante destacable, así como un menú de alimentos ligeros perfectos para compartir entre amigos.
¡Viajen, disfruten y compartan!