Uno pensaría que Nueva York, Londres y París serían las ciudades que tendrían los mejores metros del mundo, y aunque son muy eficientes y te llevan a todos lados, no son tan bonitos a nivel diseño. Sin embargo, existe una estación en el viejo continente que sí lo es y su diseño y arquitectura son por demás alucinantes. Se trata de Toledo, la estación de metro más bonita de Nápoles que te hará sentir en medio del mar.
Toledo, también considerada como ‘la estación de metro más bonita del mundo’, fue inaugurada en el año 2012, como una de las paradas de la línea 1 del metropolitano. Tiene una profundidad de 50 metros y es uno de los accesos a los barrios españoles –Quartieri Spagnoli–, uno de los distritos más populares de aquella ciudad. Aquí encontrarás ropa tendida, motos pasando de una lado a otro, calles estrechas y llenas de comercios y una escena local vibrante.
Sin embargo, dentro de la estación de metro más bonita de Nápoles todo eso cambia para entrar a un espacio donde el arte y la arquitectura se unen. Hacia la salida Montecalvario se sitúa un inmenso cráter–que conecta a las escaleras eléctricas con la salida–. Este se encuentra iluminado con luz natural y está rodeado de una paisaje marino elaborado por miles de mosaicos de Bisazza en diferentes tonalidades.
Este diseño estuvo a cargo del arquitecto español, Oscar Tusquets Blanca quien se inspiró y representó al mar y su movimiento en estos mosaicos. Por otro lado, al ingresar por la segunda entrada encontrarás a Engiadina, un mural de cerámica creado por Franceso Clemente y muy cerca de ahí El Vuelo, una obra creada por Iliya y Emilia Kabakov. También se puede apreciar la obra Razza Humana de Oliverio Toscani. Actualmente, la estación más bonita de Nápoles forma parte del programa Estaciones de Arte y si planeas visitar pronto este destino de Italia, no dudes en viajar en ella.
