En la mítica avenida de Portobello Road, en Notting Hill se encuentra uno de los cines más bonitos y antiguos de todo Londres. Se trata de Electric Cinema, una sala de cine que lleva existiendo en este lugar desde hace aproximadamente 100 años. El cual fue testigo del bombardeo de la Segunda Guerra Mundial y de sus años de gloria en la época de los años 70.
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El cinefue diseñado por el arquitecto Gerald Seymour Valentin, en lo que anteriormente era un patio de madera. Este cine abrió sus puertas el 27 de febrero de 1911, año en el que se proyectó por primera vez la cinta ‘El primer gerente’. Una película muda de veinte minutos que retrataba la vida del rey Enrique VIII. Esta fue protagonizada por Sir Herbert Tree, sin embargo,la cinta fue destruída y no se ha visto desde entonces.
Con la Segunda Guerra Mundial, el Electric Cinema de Londres o ‘Imperial Playhouse’ como era conocido en ese entonces gozó de popularidad. Cada día había una buena asistencia y una venta de taquillas impresionante. Llegaron los 50 y el país vivió un cambió; la reina Isabel II llegó al tronó y se abrió un supermercado. Además de que se estrenó ‘The Archers’, una radionovela británica que hizo que disminuyera la audiencia en este cine.
Fue entonces que Electric Cinema de Portobello Road se apagó hasta que resurgió nuevamente en la época de los 60: la Edad de Oro del cine británico. Ahí se estrenaron filmes como ‘My Fair Lady’, protagonizada por Audrey Hepburn, ‘A Hard Day’s Night’, la primera cinta de The Beatles y las películas de James Bond. Y fue entonces que surgió el famoso Electric Cinema Club que aún está vigente.
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Sin embargo, la época de los 70 fue perfecta para este cine londinense, ya que ahí se proyectaban filmes que nadie más querría hacerlo. Películas raras, de arte, teatro, por mencionar algunas. Ya en los 80 fue algo turbio había otros intereses en la gente, no obstante el nuevo propietario y programador Romaine Hart decidió ir el cambio. Fue entonces cuando los arquitectos Fletcher Priest trabajaron en la renovación del lugar reemplazando absolutamente todo.
El lugar fue puesto en venta. Sin embargo, los locales firmaron una petición para salvar el Electric Cinema de Londres. Tras un breve período de cierre, este cine reabrió en el 2002. Se rediseñó y se cambiaron los sillones de felpa por unos de cuerpo. Se instaló una pantalla a medida que embona perfecto con el diseño de este cine. También se instaló un bar donde ofrecen cócteles, vino, cerveza y champán y el Electric Diner que ofrece desayunos y comidas. Actualmente se exhiben películas provenientes de todo el mundo y el espacio se puede rentar para realizar eventos especiales.