Seguro que cuando piensas en Colombia, te vienen a la mente imágenes de exuberantes selvas, imponentes cordilleras y ríos caudalosos. Pero este país está lleno de maravillas y contrastes. Hasta arriba, en el extremo norte encontrarás un desierto que desafía las expectativas. Se trata del Desierto de la Guajira, un lugar donde las dunas de arena se deslizan hasta encontrarse con las olas del mar Caribe, creando un contraste tan abrupto como fascinante. Este arenal se extiende a lo largo de la península de la Guajira y comparte frontera con Venezuela. Sin duda, uno de los destinos más exóticos de Colombia, ideal para los viajeros más aventureros.
La identidad de la Guajira
Mucho más que un desierto, la Guajira es el hogar ancestral del pueblo Wayuu. Esta comunidad indigena, profundamente arraigada a su tierra, ha sabido convivir en armonía con el entorno árido del desierto. Visitar la Guajira es sumergirse en su rica cultura, marcada por tradiciones milenarias y una profunda conexión con la naturaleza. Los Wayuu, incluso, han adaptado sus viviendas tradicionales para ofrecer alojamiento a los visitantes, creando una experiencia única de turismo comunitario. Al hospedarte en sus rancherías podrás aprender sobre su idioma, el wayuunaiki, y degustar su gastronomía, basada en productos locales como el chivo y el maíz. También podrás apreciar sus artesanías y el talento de los tejedores Wayuu, famosos por sus coloridas mochilas.
Mucho por descubrir
Uno de los atractivos más famosos de este lugar son las llamadas ‘Dunas de Taroa’, son inmensas colinas de arena que se desploman sobre el Mar Caribe, en ellas se puede practicar el sandboarding, es decir, deslizarse por las dunas de arena en una tabla especial. A unos cuantos kilómetros se encuentra la Punta Gallinas, conocida como el punto más al norte de Sudamérica, donde podrás disfrutar de playas vírgenes y vistas panorámicas, se pueden hacer recorridos en lancha para explorar la costa y descubrir playas escondidas. Por otro lado, la Bahía Honda, es un oasis en medio del desierto, con aguas cristalinas y una rica biodiversidad marina. Y más adentro está El Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo.
Algunas recomendaciones
El clima es árido y cálido, con temperaturas elevadas durante todo el año y con escasas precipitaciones, pero a pesar de las condiciones extremas, el desierto alberga una variedad de especies adaptadas a este entorno, como cactus y arbustos espinosos. También es el hogar de animales habituados a la sequía, como el venado cola blanca, zorros, y una variedad de aves como el águila y el tucán. Nuestra recomendación es que te prepares para el calor y el sol intenso. Lleva ropa ligera, protector solar y un sombrero. La infraestructura turística es limitada en algunas zonas, por lo que es recomendable contratar un tour organizado. Anímate a conocer el Desierto de la Guajira, un destino que combina aventura, naturaleza y cultura.