Desde el inicio de su existencia, el humano ha sentido la necesidad de desplazarse, de conocer nuevos lugares; y aunque hoy en día ya no es por cuestiones de supervivencia, las personas siguen teniendo interés en viajar constantemente. De esta manera, no hay destino más distinto a lo que estamos acostumbrados, con un montón de elementos que impactan en todo momento al turista y que vale la pena visitar al menos una vez en la vida, que la increíble Asia. Siendo el continente más grande y poblado de la Tierra, con más de 2,000 civilizaciones e idiomas distintos, y teniendo al arroz como ingrediente básico de su dieta; es un lugar bastante interesante. Y aunque todos hemos escuchado hablar del Monte Fuji en Japón, o de la Gran Muralla China, hay muchas naciones que guardan lugares bellísimos pero con una baja popularidad. Así, descubramos juntos los países asiáticos más bonitos pero menos conocidos.
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Maldivas
Al sur de India y Sri Lanka, escondido entre los misterios del Océano Índico, se encuentran 1200 islas rodeadas de arrecifes coralinos que constituyen la República de Maldivas, el país menos poblado de Asia. Con arena blanca, un mar de distintas tonalidades de azul y rodeado de cocoteros, Maldivas es tan bonita que parece una reserva natural protegida, y gracias a su ubicación, es el destino perfecto para alejarse de las grandes ciudades.
Algunas de las actividades más increíbles que puedes vivir en este lugar son: al ser hogar de más de 26 especies de tiburones, puedes observarlos y nadar con ellos; conoce la Isla Vaadhoo, el mar de las estrellas, conocido así por la bioluminiscencia que le pasa al fitoplancton, un fenómeno natural que ilumina la playa; practica esnórquel en su arrecife y disgusta de toda su excelente gastronomía.
Nepal
Un poco olvidado por el turismo por su ubicación entre China e India se encuentra el país del Himalaya, la cordillera más alta de la Tierra, con enormes montañas, un clima tropical en algunas regiones pero alpino en otras, hogar de las rutas de senderismo más impresionantes del mundo, con una biodiversidad de más de 5900 especies de flores y hogar de rinocerontes, elefantes y leopardos; hablamos de Nepal, una joya turística que sigue escondida por Asia.
Te recomendamos guardar un poco de tu tiempo para recorrer Bandipur, donde entre arquitectura tradicional, se ven los mejores atardeceres de Nepal; visita los templos que puedes encontrar en Katmandú, su caótica capital; conoce Bhaktapur, una ciudad medieval diferente a cualquier otra; y prueba el Dal Bhay, su platillo oficial nacional, compuesto por arroz, lentejas y verduras.
Camboya
Ubicado a un lado de Vietnam y justo debajo de Tailandia está Camboya, un país reconocido por sus muy cuidados templos arqueológicos, sus pueblos flotantes y lagos inmensos, por encargarse de cuidar elefantes en Mondulkiri, y por contar con islas paradisíacas y recintos naturales protegidos muy bonitos. Teniendo lugares insólitos e intrigantes, una cultura llena de historia, gastronomía y festividades, este podría ser el país perfecto para terminar tu tour por el continente asiático.
Su destino más conocido es la famosa ‘ciudad perdida’ del Reino de Camboya. Los Templos de Angkor Wat, considerados como la mayor estructura religiosa jamás construida, son el sitio perfecto para conocer más sobre la historia de la humanidad, tomar fotos y disfrutar de la arqueología. Sin embargo, Cambodia ofrece más al visitante y como todo país asiático, la naturaleza es su compañera; así, no olvides visitar Ratanakiri, una provincia con un lago volcánico de aguas cristalinas; y Koh Rong, isla con arena blanca y un ambiente playero muy relajante.
Sri Lanka
¿A qué no conoces al mayor productor de té y piedras preciosas del mundo? ¿O al país que custodia el diente de buda? Nos referimos a Sri Lanka, un país al sur de Asia. Esta Isla es conocida como la Lágrima de la India por la forma de su territorio, por ser hogar de la ciudad sagrada de la comunidad budista y por ser creadora de la técnica de pesca de los pescadores zancudos (donde se utilizan zancos y arpones para atrapar peces).
Ve pasar el tren de Ella por el Puente de los Nuevos Arcos, visita una plantación de té, aprende sobre la religión budista en alguno de sus muchos templos, vivie la experiencia de estar en un safari para conocer elefantes, pasea en globo por arriba de Sigiriya (la Roca del León), conoce las Cuevas de Dambulla (cuevas-templo en una montaña decoradas con pinturas), y disfruta de sus tranquilas playas.
Laos
Aunque es el único país del Sudeste Asíatico que no tiene salida al mar, la naturaleza es protagonista de Laos. Esta nación se caracteriza por la belleza de sus montañas, selvas y vida salvaje, y se ha mantenido casi intacta con el paso de los años; y aunque no puede competir con sus vecinos en cuánto a su no cercanía al océano, su gastronomía, sus paisajes y las diversas actividades que puedes hacer lo compensan.
Una de las características más interesantes de este país ubicado entre Tailandia y Vietnam es que toda su comida es fresca, con sabores que balancean a la perfección lo salado, ácido, amargo y dulce (pero cuidado, el picante a veces es demasiado). Después de visitar Luang Prabang, la tierra de un millón de Elefantes; de observar la monumental estupa dorada de Pha That Luang; observar Patuxai, el carco del triunfo asiático; y de recorrer Si Phan Don, ‘la Tierra de las 4,000 islas’ (en lago); prueba el arroz glutinoso, una ensalada de carne picante o un curry agrio.
Mongolia
En alguna clase de historia debimos haber escuchado sobre el Imperio Mongol, uno de los dominios más importantes durante la Edad Media; y como lo dice su nombre, el origen del Imperio fue en Mongolia. Situado por debajo de Rusia y arriba de China, este país asiático es mayormente nómada y agricultor, pero está lleno de chismes históricos y tiene una capital bastante moderna; una combinación un poco extraña, ¿no creen?
¿Te imaginas tener la oportunidad de seguir la antigua ruta del Té? Mediante el mítico ferrocarril Transmongoliano esto se vuelve realidad, además de ofrecerte un recorrido turístico lleno de paisajes naturales impresionantes. Si eres fan del desierto, no puedes olvidar recorrer el de Gobi y las dunas más largas en Khongoryn Els; pero también recuerda Altai Tavan Bogd National Park, que combina desierto y montañas. Conoce la estatua ecuestre de Gengis Kan, la más grande del mundo y con un mirador impresionante en la cabeza del caballo; y finalemtene, debido a que la carne es un alimento básico en su gastronomía, disfrútala en sus distintas formas.
Bután
Pasa algo curioso en Bután, si bien la mayoría de los países nombrados anteriormente son poco conocidos por diversas razones, principalmente su cercanía a potencias turísticas; ese no es el caso de la ‘Tierra del Dragón que truena.’ Bután es muy bonito, pero es el país más caro del mundo al cobrarle al turista 100 dólares por cada día de su estancia. Pero vamos, no te asustes, eso no significa que no valga la pena.
Bután se encuentra en el sur de Asia, en la cordillera del Himalaya, limitando con China e India; es un país que protege fuertemente sus tradiciones, su historia y su cultura; además de que mide su producto interno bruto en felicidad (FNB Felicidad Nacional Bruta). La nación es casa del Nido de Tigre, uno de los mayores íconos culturales de Asia que se encuentra al borde una montaña; cuenta con 13 artes y artesanías tradicionales únicas en el mundo; y tiene festivales preciosos con muchos colores, música y folclore.
