Si alguna vez soñaste con adentrarte en un reino medieval sacado de las páginas de ‘El Señor de los Anillos’, Pietrapertosa te transportará a ese mundo de fantasía. Anidada en las alturas de las montañas italianas, esta joya arquitectónica parece desafiar las leyes de la gravedad, con sus casas de piedra que se aferran a la roca como si fueran una extensión natural de ella. Rodeada por una serie interminable de miradores, arroyos de montaña y acantilados rocosos, el municipio de Pietrapertosa es el más alto de Basilicata y alcanza una altitud de 1,020 metros. Las casas, las iglesias y las plazas de esta ciudad se han fusionado con la roca sobre la que se asientan sus cimientos.
Un pueblo con historia
Ubicada en el sur de Italia, esta ciudad no solo cautiva por su belleza, sino también por su profunda historia. Fundada en tiempos pre-romanos, ha sido un lugar de influencias culturales a lo largo de los siglos, incluyendo las de griegos, romanos y bizantinos. Hay vestigios de asentamientos históricos en la zona. Sus edificios de piedra y calles estrechas y empedradas, reflejan su herencia medieval. Además, el pueblo está rodeado por el Parque Regional Gallipoli Cognato, lo que lo convierte en un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, con bosques, arroyos y acantilados que invitan a explorar.
Ruinas de un castillo medieval
Otra de sus grandes atracciones es el Castillo de Pietrapertosa, también conocido como el Castillo de Saraceno, son las ruinas de una fortaleza medieval desde la cual se pueden admirar vistas impresionantes del valle, aunque la subida puede ser un poco empinada, las vistas desde la cima valen mucho la pena. Además del castillo, el pueblo cuenta con una sorprendente cantidad de iglesias y capillas, siete en total para una población pequeña. Entre ellas se encuentra la Iglesia de San Giacomo, construida en 1400, y el Convento de San Francisco, fundado en 1474. Estos recintos religiosos están esparcidos por el centro histórico de Pietrapertosa, un laberinto encantador de calles estrechas y empedradas que invitan a un paseo tranquilo y a descubrir la rica historia del lugar.
Casas rupestres
Además de las casas sobre la roca, hay una zona en Pietrapertosa con casas rupestres, un testimonio fascinante de la adaptación humana al paisaje montañoso. Los árabes levantaron estas singulares viviendas como réplicas de verdaderas fortalezas, son rectangulares y con sólo dos aberturas en las paredes, una puerta de entrada y otra en el lado opuesto que permitía escapar en caso de peligro. Cerca de la plaza, se encuentran también residencias que alguna vez fueron majestuosas casas señoriales al puro estilo de vida de la nobleza. Algunas de esas casonas se han convertido en acogedores hospedajes turísticos.
El vuelo del ángel
En 2007, el pueblo incorporó una atracción turística muy emocionante llamada ‘Volo dell’Angelo’, –vuelo del ángel–, una tirolesa de gran altura suspendida entre el pueblo de Pietrapertosa y Castelmezzano. En ella, el visitante puede probar durante unos minutos la emoción de volar. Es una aventura fantástica, única en Italia y en el mundo por la belleza del paisaje y la altura máxima del sobrevuelo. Tampoco debes perderte la cocina de Pietrapertosa, un deleite para el paladar, con platos como la pasta con peperoni cruschi, el caciocavallo podolico, –un tipo de queso local,– y los embutidos caseros. Los restaurantes locales saben combinar con excelencia esa comida tradicional con otros platos gourmet como el cerdo negro lucano, el cordero, el bacalao, las flores de calabaza fritas o el queso de cabra, entre otros deliciosos ingredientes.