Cuando se trata de aventuras románticas y travesías gastronómicas, la Toscana es uno de los destinos predilectos por su clima privilegiado, sus paisajes de ensueño y su cultura vibrante. Y es que aunque Italia es en realidad uno de los maíces más jóvenes del continente europeo, su historia se remonta siglos atrás hasta la antigua Roma. El territorio, por supuesto, también tiene un legado importantísimo de la Edad Media, entre el que destacan imponentes castillos medievales que aún hoy conservan todo su esplendor. Muchos de ellos han sido recuperados y adaptados para darles nuevos usos, entre ellos. Tal es el caso del Castello di Vicarello, el hotelito más romántico y exclusivo para pasar unas vacaciones inolvidables en la Toscana.
Ubicado en la región de la Maremma, entre Roma y Florencia, este espectacular castillo está rodeado de viñedos, hiladas de olivos y granjas, la propiedad conjuga toda la esencia de la campiña italiana con un diseño lujoso y contemporáneo para pasar unas vacaciones recluidas del mundo (no te preocupes, sí hay wi-fi) entre colinas y muros de piedra. Castello di Vicarello cuenta con nueve suites con decoración y personalidad totalmente distintas —algunas ideales para parejas, y otras pensadas para grupos más grandes—, que tienen en común la elegante restauración y una combinación de muebles antiguos y modernos, así como un guiño al lujo del diseño oriental.
Con un spa con las vistas más lindas de la campiña y del propio castillo, especializado en tratamientos enfocados en el bienestar y la naturaleza, es el lugar ideal para desconectarte de la rutina y renovarte en cuerpo y alma. Además, las albercas rodeadas de paisajes espectaculares, árboles de olivo y camastros, son un refugio del calor que te apapacha con bocadillos y el mejor vino.
Ninguna experiencia está completa sin la exquisita comida y vinos de la región. Desde el momento en el que Carlo y Aurora Baccheschi Berti emprendieron la labor de restauración de este castillo de 900 años, los procesos orgánicos y sustentables se colocaron al centro del proyecto, tanto en los campos y el viñedo, como en la preparación de los platillos que se sirven en sus restaurantes. La filosofía ‘farm to table’ inicia desde el huerto, donde se cultivan más de 50 variedades de vegetales y 30 de hierbas aromáticas, por lo que muchos de los platillos que encuentras en el menú van con la temporada, cuidando la frescura en cada ingrediente y el sabor rústico de la gastronomía toscana.
En Italia, la comida es una experiencia completa, y aquí puedes participar en cada parte del proceso, e incluso recoger los huevos para preparar tu desayuno o participar en clases de cocina tradicional toscana. Las experiencias gastronómicas son inolvidables: desde una cena bajo las estrellas en la terraza con vistas de 360° de la Maremma, algo un poco más íntimo dentro del castillo, entre velas y ventanales en la cocina familiar, o bien dejarte sorprender por los distintos rincones secretos en los que el equipo podrá preparar las comidas más románticas y extravagantes para ti y tu ser querido.
¡Viajen, disfruten y compartan!