La provincia italiana es un tesoro en cuyas colinas conviven siglos de historia entre bucólicos paisajes naturales. A solo tres horas desde Roma y dos desde Florencia, Castello di Reschio se revela como una imponente fortaleza sumergida en un lujo apacible que se mimetiza con los bosques que lo rodean, como si estuvieras entrando a un cuento de hadas y no a uno de los alojamientos más espectaculares de la región de Umbría. Este castillo en Italia hoy es un hotel consagrado al lujo, la tranquilidad y la convivencia con el entorno.
Un castillo milenario en el corazón de Italia
Hay suficiente evidencia como para pensar que la historia de Castello di Reschio se remonta a la época de los etruscos, y que de hecho, lo que hoy es un hotel de lujo en la provincia italiana, fue una fortaleza construida entre los siglos X y XI. El lugar ha sido testigo del paso de los años, y pasó de una familia aristocrática a otra, hasta que finalmente, hace apenas unas décadas, los últimos herederos decidieron restaurar el antiguo esplendor del edificio y abrir sus puertas para recibir huéspedes de todo el mundo que buscaran un momento de tranquilidad en uno de los tesoros históricos de Italia.
Despertar en un castillo con vista al bosque
Para rendir homenaje a la historia y al contexto de este castillo en Italia, la decoración de este hotel de lujo se inspira en el encanto orgánico del paisaje que lo rodea: cipreses, olivos, colinas cubiertas de pasto y lagos de aguas brillantes. Los materiales naturales y los colores neutros predominan en las habitaciones para crear una atmósfera serena y refinada, coronada con vistas hacia los bosques de la región de Umbría, acurrucada entre el Lazio y la Toscana.
Cada una de las 36 habitaciones es diferente, con una personalidad propia y características que se ajustan a las preferencias de cada huésped. Sin embargo, un común denominador de todos los cuartos es su atmósfera acogedora, con muros de piedra y ventanas que se abren hacia el exterior para no perder de vista la belleza de la provincia italiana. Vale la pena destacar que, en caso de viajar con niños, es conveniente contactar al hotel con anticipación para buscar las mejores opciones para familias.
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Jardines, domos de cristal y otros espacios románticos
La vasta mayoría de los rincones de este hotel destacan por su elegancia impecable, pero sin duda hay algunos que destacan por su diseño que te robará el aliento. Uno de ellos es The Palm Court, un patio interior cubierto por un gran domo de cristal para proteger a los huéspedes de las inclemencias del clima. Este es el lugar ideal para reunirse a beber un negroni, a leer o a escuchar un poco de jazz. Este castillo en Italia también cuenta con otro patio interior, pero este se ha dejado descubierto y cubierto de pasto, y su acústica privilegiada lo convierte en el escenario perfecto para atender conciertos, recitales y eventos especiales.
Otro de los espacios antiguos que se han recuperado y restaurado para convertirse en algunos de los rincones más románticos de Castello di Reschio son los palomares. Uno de ellos —La Colombaia Piccola— es perfecta para una cena privada en pareja, mientras que la otra —La Colombaia Grande— puede acomodar hasta seis personas para prolongar la sobremesa y beber algo después de la cena. Por su parte, la biblioteca es un lugar idílico para ir a leer, escribir o trabajar un rato, mientras que la antigua cocina hoy es uno de los spots imprescindibles para reunirse a beber algo o a disfrutar de una cena ligera alrededor del fogón.
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Una alberca de ensueño
Otro de los tesoros de Castello di Reschio es la alberca, ubicada a las afueras de la fortaleza medieval que ocupan las habitaciones y a los pies de Il Torrino —una antigua torre de vigilancia que hoy funge como el bar de la piscina—. El encanto de este lugar proviene de su diseño, que busca convivir armoniosamente con el entorno natural. De este modo, el agua se desborda de los bordes para dar la ilusión de que estás nadando en un lago.
Para hacer de tu día en este castillo en Italia todavía más especial, puedes rentar una tienda junto a la alberca, cobijada bajo la sombra de las palmeras. Este espacio extra exclusivo asegura la máxima privacidad, además de que en este sitio puedes disfrutar de un servicio personalizado para disfrutar un café, un trago, un helado o incluso una pizza recién hecha sin necesidad de separarte de la alberca.
El spa de película
Ahora bien, si hay un lugar que no te puedes saltar durante tu estancia en este castillo en Italia, es el spa. El que durante siglos fue el sótano frío de esta fortaleza medieval, hoy está consagrado al bienestar, inspirado en los antiguos baños romanos. Sobra decir que este es uno de los ambientes más místicos del hotel, pues los espacios oscuros con muros de piedra hoy están llenos de agua e inundados de luz natural que se filtra a través de domos y tragaluces.
Castello di Reschio ha trabajado de la mano con especialistas médicos para crear tratamientos terapéuticos enfocados en las necesidades específicas de cada huésped. Aunque destacan los masajes y los faciales, es posible encontrar todo un menú de servicios holísticos para atender tus dolencias físicas y espirituales.
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Cuentan con un sauna y un baño turco octagonal en el que pueden caber hasta seis personas a la vez, pero sin duda, la joya de la corona es la alberca de agua salada ubicada a los pies de una torre de tres pisos que se yergue de forma imponente. Ahí podrás sentarte en las bacanas de mármol mientras te relajas en el agua cálida, o bien, colocarte bajo la cascada que cae desde el techo para darte un masaje con la fuerza de las gotas.
Si lo deseas, también puedes pedir estos tratamientos directamente en tu habitación, o bien, reservar la sala privada, ubicada en lo que solía ser la cava del castillo. Este lugar es sin duda uno de los más exclusivos del hotel, ideal para consentirse en pareja en un espacio íntimo y profundamente místico. Con su chimenea, sus dos bañeras, dos camas de masaje, un gran sofá y un servicio de tés y jugos, sin duda será el escenario de recuerdos inolvidables.
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