Al igual que los museos y centros culturales, las bibliotecas también albergan un atractivo turístico sorprendente, tanto por su acervo editorial y su colección de publicaciones históricas, como por la construcción que las alberga –y que en muchas ocasiones es un verdadero tesoro arquitectónico–. La biblioteca monástica más grande del mundo es claro ejemplo de ello, ubicada en Austria y parada imperdible para todo amante de la literatura. Te contamos más.
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Con un territorio rico en arquitectura, cultura e historia, Austria es uno de los países que brinda la oportunidad de descubrir el atractivo cultural en Europa, tanto en sus grandes ciudades como en sus poblados más pequeños. Uno de sus poblados alberga la biblioteca monástica más grande del mundo, conocida oficialmente como la Biblioteca de Admont y consolidada como un verdadero tesoro arquitectónico.
Su construcción data de 1776, ordenada por el monarca Abbot Matthäus Offner y diseñada por el arquitecto Joseph Hueber, con espacios interiores que se mantienen preservados hasta la fecha como una expresión única del estilo barroco. La biblioteca cuenta con grandes entradas de luz, que iluminan naturalmente una serie de estantes, galerías de arte, y siete impresionantes frescos en sus techos abovedados.
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Éstos últimos son obra de Bartolomeo Altomonte, y muestra artísticamente la progresión del conocimiento humano y algunos de los ideales de la Ilustración. Desde la ornamentación rebuscada de las estanterías hasta la disposición de los libros se eligió cuidadosamente, y el resultado es una experiencia museográfica en la que no se puede disfrutar el propósito funcional de la biblioteca, sino también un espacio de belleza visual sorprendente.
Además de su impresionante arquitectura, la Biblioteca de Admont alberga una colección de libros con alrededor de 200,000 volúmenes, que abarca temas desde teología y filosofía hasta historia y literatura. Definitivamente, visitarla será maravillarse con un testimonio de patrimonio cultural, riqueza literaria y belleza arquitectónica.