¿Te atreverías a caminar por un sendero suspendido sobre un abismo pero recompensado con vistas incomparables y una experiencia que te quita el aliento? Ese es el dilema del Caminito del Rey, una ruta legendaria en Málaga, España, que, durante décadas, fue considerada la más peligrosa del mundo. Sin embargo, después de una restauración completa, ahora es una de las rutas de senderismo más espectaculares y seguras, accesible para cualquiera con un mínimo de condición física. Es un recorrido único, rodeado de un entorno natural fascinante pero que no deja de ser desafiante.
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El Caminito del Rey, una joya de la ingeniería del siglo XX
El Caminito del Rey tiene una historia interesante, este sendero se construyó en 1901 cuando trabajadores de la industria hidroeléctrica se enfrentaron a un reto: cruzar dos montañas abruptas, la del Salto del Gaitanejo al Salto del Chorro, para facilitar el paso de los operarios de mantenimiento y el transporte de materiales. Así nació este sendero, construido con maderas y cables suspendidos a más de 100 metros de altura sobre el desfiladero de los Gaitanes, un cañón natural impresionante. En su momento, fue una muestra audaz de la ingeniería de la época y un testimonio del esfuerzo humano por superar los obstáculos del paisaje. El nombre ‘El Caminito del Rey’ se debe a que fue el mismo rey Alfonso XIII quien se desplazó hasta el lugar para inaugurarlo y desde entonces, los mismos trabajadores comenzaron a llamarlo así.
La experiencia de caminar por El Caminito del Rey
El Caminito del Rey tiene una longitud aproximada de 7 kilómetros y desde el inicio es espectacular. Por lo general se recorre en una sola dirección, empezando en la zona del Pantano del Conde de Guadalhorce hasta su salida por la presa del Chorro. El recorrido te lleva por una pasarela estrecha de menos de un metro de ancho, pegada a las paredes del desfiladero de los Gaitanes, una impresionante garganta de roca caliza que alcanza hasta 100 metros de altura en algunos puntos, sobre el Río Guadalhorce. A lo largo del camino atraviesas túneles, miradores, y puentes colgantes donde puedes ver cañones, paredes rocosas y vegetación autóctona. Por su puesto, la parte más destacada del Caminito es la del puente que une a los dos saltos. El recorrido completo suele durar entre tres y cuatro, y aunque no es demasiado difícil, no es apto para personas con vértigo.
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De ruta mortal a maravilla segura
El camino original estaba hecho de pasarelas de madera suspendidas sobre los acantilados, y aunque fue bastante funcional en su momento, con el tiempo sufrió un gran deterioro. Durante muchos años, debido al peligro que representaba la ruta estuvo cerrada al público. Pero en 2014 se comenzó una restauración completa, dirigida por un equipo de arquitectos, ingenieros y expertos en conservación del paisaje, que se encargaron de mantener el carácter histórico y natural del lugar. Las antiguas pasarelas fueron reemplazadas por nuevas estructuras de acero y madera, y se añadieron barandillas de seguridad. Aun así, se recomienda llevar calzado cómodo y con buena suela para evitar resbalones. La entrada al Caminito cuesta 10 euros y no está permitida la entrada a menores de 8 años. Ve con buen tiempo y llega temprano porque solo está abierto de 8:00 de la mañana a 14:30 p.m.
Sitio web: caminitodelrey.info
¿Te atreves a transitarlo?