En las últimas décadas, Panamá se ha convertido en un gran hub donde convergen personas de todo el mundo. Es un destino particularmente famoso en el mundo de los negocios, pero se trata también de un país centroamericano cuya historia, cultura y naturaleza le dan un matiz único digno de conocer. Cuando pensamos en la Ciudad de Panamá, seguramente nos vienen a la cabeza sus altísimos rascacielos, su colorido Casco Antiguo y su impresionante Canal de Panamá. Sin embargo, esto no es todo lo que tiene la capital de uno de los países más ricos de Centroamérica. Aquí te contamos sobre las experiencias imperdibles.
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Prueba los mejores cafés en The Geisha Experience
Si eres un amante del café —que no simplemente adicto a la cafeína—, esta experiencia en la Ciudad de Panamá es un must. Hasta hace poco más de una década, Panamá no era particularmente conocido por su actividad cafetalera. Sin embargo, en 2005 el café Geisha comenzó a ganar popularidad en concursos internacionales, hasta cotizarse como uno de los granos más caros del mundo. The Geisha Experience consiste en un breve recorrido para aprender más sobre la historia y el cultivo de este grano, seguido de una cata de distintas variedades de café geisha. Aquí la cata se hace en copas de cristal para poder apreciar tanto el color como los aromas del líquido, y se marida con exquisitos postres diseñados específicamente para esta experiencia.
Sitio Web: @geishaexperience
Descubrir Panamá Viejo
Hoy en día, cuando pensamos en Panamá, generalmente nos vienen a la cabeza las imágenes de enormes rascacielos que se yerguen imponentes frente al mar. Sin embargo, este fue el primer asentamiento europeo permanente en la costa del Pacífico, y Panamá Viejo fue su primera capital, construida en 1519 y destruida por piratas. Hoy en día, esta zona se ubica a solo diez minutos en auto del actual Centro Histórico —mejor conocido como Casco Antiguo, el cual se construyó años después y conserva su encanto y colorido colonial— y es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En el sitio arqueológico se conservan la Catedral Primada Basílica Santa María la Antigua de Panamá, así como un gran campanario desde donde se puede observar el emblemático skyline de la Ciudad de Panamá.
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Comer en Maito
Este año, la prestigiosa lista 50 Best proclamó a Maito como el sexto mejor restaurante en Latinoamérica. Se trata de un proyecto del chef Mario Castrellón, cuyo menú evoca y celebra todo el mosaico cultural que sostiene la gastronomía panameña. Las influencias son claras y, a la vez, se entretejen de forma orgánica en un estallido de sabores caribeños, indígenas, asiáticos, criollos, afro-antillanos, entre tantos otros. Si eres un foodie y estás de paso por la Ciudad de Panamá, esta es una visita casi obligada.
Visitar la aldea indígena de los Emberá
Las comunidades indígenas han sido y siguen siendo la médula espinal de este país centroamericano. A pesar de encontrarse tan cerca de la Ciudad de Panamá, conservan su lengua, tradiciones, música y bailes, pero sobre todo, su vínculo estrecho con la naturaleza. Conocer la comunidad de Emberá —habitantes históricos de las selvas del Darién— es una actividad que sin duda vale la pena incluir en el itinerario, pues además de maravillarte con sus artesanías y compartir la mesa con su gente, podrás escuchar de primera mano sobre sus historias y sus creencias.
Andar en bici por la Calzada de Amador
Seguramente habrás escuchado sobre el famosísimo Canal de Panamá, pero quizá no sabías nada sobre la Calzada de Amador. Se trata de una vía marítima que se construyó a inicios del siglo XX utilizando el material extraído durante las excavaciones del canal. Se extiende por seis kilómetros sobre el Pacífico, y conecta tierra firme con las islas de Naos, Perico y Flamenco. Hoy en día, estas islas están llenas de restaurantes, comercios y vida nocturna para llenar tu itinerario de viaje por la Ciudad de Panamá.
¡Viajen, disfruten y compartan!