Recomendaciones entre turistas y locales son las que seguimos al visitar un nuevo lugar. Es así como encontramos este maravilloso y acogedor lugar dentro de las callejuelas de una de las ciudades más completas de España, Barcelona. Aquí la belleza antigua converge con la modernidad y una arquitectura que te deja boquiabierto. Barcelona consta con más de veinte restaurantes que han sido reconocidos con el galardón de Michelin. Sin embargo existen sitios que no necesariamente están mencionados en la lista y cuentan con una oferta gastronomica apetitosa y sencilla. Este es el caso de un lugarcito en Barcelona llamado El Bar del Pla, que si habitas en la zona o vas de visita, se convertirá en uno de tus consentidos para visitar con amigos. Te contamos las razones por las que deberías tomarlo en cuenta.
Un lugar sin pretenciones
En el corazón de la ciudad y cerca del Museo Picasso, dentro del barrio del Born, a simple vista apreciarás un ventanal sencillo abierto que muestra su nombre en la parte superior del recinto. Este ventanal te muestra como el restaurante se extiende hacia atrás, haciendo de éste un restaurante íntimo y cálido. Podrás visualizar al ingresar a este lugarcito en Barcelona, que tiene un ambiente relajado que te invita a quedarte un rato con amigos, a pasarlo a gusto, tomando una buena copa de vino –o quizás dos–. No habrá duda de que querrás acompañar tu copa de vino con unas exquisitas tapas. Una de las ventajas de este recinto es que no cierra su cocina hasta en la noche, sin pausas de cambio de turno.
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Cocina tradicional catalana
Con una cocina cercana a la tradicional catalana, degustarás una gastronomía honesta que saca provecho de productores locales. Tienen un menú que va cambiando conforme a la frescura de los productos y lo llaman ‘El plato del día’, no es extenso, pero se compone de platillos como sus famosas y gustosas patatas bravas –varios dicen que son de las mejores–, tampoco te puedes perder su arroz de temporada y sus croquetas de diversas variedades. No querrás dejar de probar su jamon ibérico con pantomate o su flor de calabacín que adorarás y los pimientos de padrón que llevan la cantidad de sal perfecta para saborear. Todo lo sugerimos pedir al centro y así compartir una buena mesa. Pidan también al final un postre para compartir, su distinguida crema catalana se deshace en boca.
Selección de vino para todos los gustos
En este lugarcito de Barcelona, no solo se destaca la comida sino también la bebida. Los dueños del lugar se definen a si mismos como bon vivants y han construido una cuidada selección de vinos para todos los paladares, en su mayoría su menú de vinos tiene etiquetas de España, desde denominaciones como Cava, Priorat, Penedés, Rias Baixas, hasta vinos de D.O. Toro, Rioja y Ribera del Duero. Aunque si en el momento que visites tienes ganas de probar algo fuera de España, también encontrarás vinos de Francia y de República Checa. Para los amantes de la cerveza así mismo constan de opciones para disfrutar. Cabe mencionar que algunas de las personas en el equipo que están en servicio, a parte de ser muy atentos, están especializados como sommeliers y te ayudarán a elegir el vino o cerveza que vaya más acorde para maridar con tu comida.