Como sacado de un cuento, al sur de Francia, vas a poder encontrar uno de los pueblos más encantadores y pintorescos que existen en el mundo, Èze. El sur de Francia es conocida por constar de una gastronomía sorprendente, ejecutada de la mano de productos frescos, excelentes vinos y lugares antiguos de gran interés. Es así como hoy venimos a contarte de esta comuna francesa que te va a encantar, justo localizada entre Suiza y Mónaco. Aquí se encuentra un hotel muy exclusivo que te regalará una de las vistas que quitan el aliento al momento de presenciarlas, este se llama ‘Chateau de la chévre d’Or’. Descubre más de este maravilloso lugar y las razones por las que deberías visitarlo cuando emprendas una aventura a Francia.
En lo alto de un acantilado
Éze está ubicado en la hermosa Côte de Àzur –Costa Azul– de Francia en un sitio perfecto, geográficamente hablando, ya que este se encuentra posado en lo alto de un acantilado. El escenario no podría ser mejor, ya que se convierte, en si mismo, en un espléndido mirador con vistas inmejorables hacia el mar mediterráneo, enalteciendo la belleza del sur de Francia. Desde cada punto que decidas tomar una foto se verá espectacular.
Pese al tamaño del sitio, que es relativamente pequeño, encontrarás que tiene mucho encanto; es un pueblo mediaval con callejuelas empedradas que puede llegar a ser un laberinto de pasajes llenos de flores, galerías de arte, tiendas de recuerdos y estudios de artistas. Importante resaltar que figuras reconocidas como lo son Frédéric Nietzsche –incluso tiene un sendero en su honor– y Walt Disney solían recorrer sus calles y pasar tiempo en este maravilloso lugar. No te puedes perder de visitar su jardín exótico que cuenta con composiciones florales singulares, aquí también apreciarás las ruinas del castillo de Èze.
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Chateau de la chévre d’or
Parte de la selección exclusiva de hoteles ‘Relais & Chateux’ y suspendido en las pendientes de la Riviera Francesa este exclusivo y elegante castillo-hotel, lleva consigo un amplio reconocimiento de ser uno de los mejores de Francia y del mundo, debido a su reciente galardón en su restaurante La Chèvre d’Or de dos estrellas Michelin. Con las más impresionantes vistas al mediterráneo se convierte en un sitio muy especial, en donde cada una de sus cuarenta y cinco habitaciones –con su propia esencia– conservan la personalidad del mismo pueblo en el que están ubicadas.
Era de esperarse que dentro del hotel se ubicarían recintos gastronómicos de alto nivel, constan con 4 diversas ofertas en las que la alta gastronomía francesa y la comida mediterránea de temporada se hacen notar, acompañada de los deslumbrantes paisajes panorámicos que enaltecen el placer de compartir una buena mesa. Te verás inmerso, junto con tú pareja, en un ambiente romántico del que no querrás irte nunca. Por si fuera poco todo lo anterior, no debes de dejar de disfrutar sus amenidades cómo lo son su piscina, en el que también apreciarás un panorama único, aprovechar de sus tratamientos en el spa y pasear en sus jardines que te enamorarán.
