No hay símbolos materiales más bonitos, mágicos y encantadores que los castillos. Estas estructuras nos transportan a épocas de la realeza, de historias de amor imposibles y de batallas épicas. Y aunque tal vez no podamos vivir alguna de estas aventuras en carne propia, podemos visitar lugares donde sí se vivieron. Así, aquí te traemos los 8 castillos más bonitos de República Checa que te harán sentir dentro de tu cuento de hadas favorito (en uno hasta te puedes quedar a dormir).
A veces cuesta creer que las posibilidades que tiene la mente humana al momento de crear algo nuevo son ilimitadas, y que el resultado sea tan imponente que incluso con el paso del tiempo, sigue sorprendiendo a todo aquel que lo aprecia. Un gran ejemplo son los edificios históricos, los cuales esconden la historia de nuestros antepasados, y no por nada, una de las bellas artes es la arquitectura. Esto es algo que República Checa, mediante sus castillos, entiende muy bien.
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Castillo de Praga
¿Te imaginas ser un país tan icónico que el símbolo nacional más importante sea un castillo? El Castillo de Praga ha sido un punto de referencia para conocer República Checa desde su fundación en el 880, ¿y cómo no? Si además de tener una impresionante arquitectura, diversos edificios dentro del mismo y una riqueza histórica enorme, es Patrimonio Mundial de la UNESCO y el recinto de castillo más grande del mundo de acuerdo al Libro Guinness de Los Récords -con una superficie de casi 70,000 m².-
Este se encuentra justo en el corazón de Praga y en sí, es un conjunto de palacios, iglesias, salas, jardines y otros edificios con diversos estilos arquitectónicos, pasando desde construcciones románicas del siglo X, hasta modificaciones góticas del siglo XVI. Existen tres circuitos para explorar el castillo, pero sin duda, las locaciones más destacadas son: la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real, la Calle de Oro y la Cancillería de Bohemia.
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Castillo de Bouzov
Si tu cuento de hadas favorito va más al estilo medieval deberías de viajar al centro de Moravia, ahí, entre montañas y bosques, se alza el imponente Castillo de Bouzov. Esta fortaleza medieval data de principios del siglo XIV y como nunca cayó en ruinas, está perfectamente conservada.
Para visitar este precioso recinto, puedes reservar alguno de sus tours: The castle presents itself II, el más básico que recorre los pasillos del castillo y los cuartos residenciales; Tour of archduke Eugen, que se centra en el contexto histórico de la familia real que solía vivir en el castillo; Children’s route with the Scarlet man, un tour completamente adaptado para niños; The castle moat, el cual te permite pasear por el castillo sin necesidad de un guía; y el Crisscross the castle Bouzov, especializado en rutas escondidas.
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Palacio de Dobříš
Para lxs amantes del arte y su impacto cultural, la visita al Palacio de Dobříš es casi obligatoria si se encuentran en República Checa. Ya que, independientemente de su preciosa arquitectura barroca, cuenta con 11 salas de exposiciones permanentes de los estilos barroco, rococó y clasicismo. ¿Premio doble?
Ubicado en Bohemia Central, este palacio te transportará directamente a los bailes de Bridgerton, y adicional a su estructura, también puedes visitar el parque inglés y jardín francés que lo rodean. ¡Pero espera! Que la experiencia puede ser aún mejor. Como extra, el palacio ofrece alojamiento en un hotel de cuatro estrellas; de esta manera, puedes cumplir el sueño de ser miembro de la realeza por una noche.
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Palacio de Hluboká nad Vltavou
Con una combinación interesante de conceptos, de castillo real a palacio renacentista, luego a barroco, y después a romántico, el Palacio de Hluboká nad Vltavou es completamente distinto a cualquier otro por su concepto, es un castillo romántico de estilo inglés en plena República Checa.
Entre preciosas columnas blancas, 140 estancias y 11 torres, puedes descubrir este lugar en varios recorridos. El Palacio de Hluboká te da la oportunidad de conocer el lujo en sus cámaras privadas y salas de representación, aprender sobre el estilo de vida de la realeza en las habitaciones de los invitados y los apartamentos privados, apreciar los distintos elementos de su excelente conservada cocina y disfrutar de impresionantes vistas al subir a la torre. Y si todo esto no fuera suficiente, este Palacio se encuentra muy cerca de Praga, en Bohemia del Sur.
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Castillo Hradec nad Moravicí
Si Rapunzel fuera checa, tal vez su hogar, con su enorme torre, sería el Castillo Hradec nad Moravicí. Este bellísimo recinto está situado cerca de Opava, y con su arquitectura imperial blanca y roja, probablemente sea el más parecido a uno de cuento de hadas de toda esta lista.
El Castillo Hradec nad Moravicí se divide en tres estructuras: El Palacio Blanco, una reconstrucción de lo que fue un castillo renacentista a un estilo imperial; el Castillo Rojo, una estructura de estilo neogótica agregada al recinto y la Torre Blanca, la parte más alta de todo el lugar y que originalmente funcionaba como depósito de agua. ¿Sabías que el lugar es tan impresionante que personajes tan importantes como Ludwig van Beethoven y Franz Liszt se hospedaron aquí? Este es otro castillo que no te puedes perder al visitar la nación checa.
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Castillo de Karlštejn
A menos de 40 km de Praga, en lo alto de una colina y rodeado de bellísimos árboles, se alza el Castillo de Karlštejn, una estructura amurallada con características góticas, renacentistas y neogóticas. Construido en 1365 por órdenes del rey checo y emperador romano Carlo IV, este castillo es un sitio sin igual que destaca por la decoración de sus paredes del siglo XIV, una colección de 129 pinturas creadas por el Maestro Theodoric, la galería más grande de retratos de Reyes de Bohemia en República Checa y por la réplica de la Corona Real de Bohemia.
La construcción del Castillo está ordenada de acuerdo a su importancia, en la parte más baja está una fuente original y las dependencias de burgrave, arriba, justo sobre la fuente, se encuentran los dormitorios del rey, su corte y aristócratas, en la segunda planta del palacio está una torre con casas de oración, y en la parte más alta se guardaban los tesoros reales checos. Entre joyas, leyendas e impresionantes vistas, un tour al Castillo de Karlštejn es una experiencia que vale la pena vivir al menos una vez en la vida.
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Castillo de Křivoklát
Además de usar los castillos como residencias, lugares para esconder tesoros reales o crear galerías de arte, también existen estructuras especialmente construidas para el descanso y relajación de los miembros de la realeza. Uno de ellos es el Castillo de Křivoklát, que rodeado de grandes bosques que ofrecían oportunidades para cazar, enamoró a una gran cantidad de monarcas checos.
Si bien este castillo fue modificado varias veces, su belleza gótica ha perdurado hasta la actualidad. Al recorrerlo, quedarás impresionadx con la Sala Real, una bóveda en forma de estrella considerada como la zona más valiosa del recinto; querrás leer los 52,000 tomos que se encuentran en su biblioteca; no podrás irte sin apreciar la imponente arquitectura de la Capilla Real; y querrás tomar muchas fotos desde los alto de su torre.
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Palacio de Lednice
Moravia del Sur no sólo es la ciudad más grande de República Checa y la principal productora de vinos del país, también es hogar del Palacio de Lednice, una estructura arquitectónica impresionante que recibe miles de visitantes cada año. Este sitio es legado de la familia Liechtenstein, un linaje de gran importancia en Europa.
Como muchos de los anteriores, este palacio comenzó como un castillo renacentista, después evolucionó al gótico y al final terminó reconstruido al neogótico. No obstante, estos cambios sólo destacan más su encanto e historia. Al igual que sus impresionantes salas de representación, sus suites reales, un mirador, e incluso un acueducto, vale la pena también visitar su jardín francés que cuenta con un invernadero de palmeras, su jardín masónico y un parque palaciego.
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