Escondida entre Alemania, Polonia, Austria y Hungría está República Checa, un destino fascinante, donde se toma excelente cerveza todos los días, con una sabrosa gastronomía, bellezas tanto naturales como arquitectónicas, festivales donde la cultura y la gente te devuelven la vida, espacios históricos que transportarán a películas de fantasía; y si todo lo anterior no fuera suficiente, te traemos 8 razones más para enamorarte una vez más de República Checa.
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Es el paraíso para los amantes de la cerveza
Hay muchos países que declaran que cuentan con la mejor cerveza del mundo, Alemania la tiene como ícono nacional, las reuniones de Irlanda no están completas sin esta bebida, Bélgica tiene un montón de variedades, y entre otros, todos los años los más expertos del tema se reúnen para tratar de determinar la mejor cerveza, con calidad superior y un excelente sabor. No obstante, ¿sabías que el mayor consumidor de este brebaje es República Checa?
Así como la comida es más que alimento, la cerveza es más que una bebida. Para este país, consumirla es un homenaje hacia su cultura, historia y sus tradiciones. Como casi casi la cerveza corre por sus venas desde el año 993 -lo que además les da mucha experiencia-, los checos le dan gran importancia a que el sabor sea lo más equilibrado y delicioso posible, que se te antoje sólo con el aroma y que te quedes con una buena sensación. Te recomendamos visitar alguna de sus más de 400 cervecerías, visitar una fábrica en un tour o relajarte en un balneario de cerveza.
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Produce excelente vino
¿Amante también de un buen vino? República Checa es hogar de los vinos de Moravia del Sur, el cual se caracteriza por su exquisita acidez y su gran frescura; y que de igual manera, son un tesoro nacional que guarda una gran riqueza histórica y cultural. Conocer a este país a través de su vino es adentrarte a una experiencia llena de sensaciones, sabores y aromas, una manera completamente distinta de apreciar la uva.
Casi todos los vinos checos se producen en Moravia del Sur, la ciudad más grande de República Checa, que adicional a producir esta bebida, es un destino con paraísos naturales preciosos, monumentos impresionantes, diversos hoteles donde relajarte y con el Abismo de Hranice, la cueva de agua dulce más profunda del mundo. Así, ¿te imaginas viajar a un país hermoso donde también puedas degustar de deliciosas bebidas? ¡Te queremos mucho República Checa.
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Su comida tradicional es sinónimo de deliciosa
Y bueno, ya que hablamos de bebidas, como que hace falta algo, ¿no? La gastronomía. Este país no se queda atrás con su comida, la cual mediante diversas carnes, vegetales, tubérculos y especias, crean platillos tan sabrosos que deberían ser razón suficiente para visitar República Checa en tus próximas vacaciones.
Entre sus mejores platillos tradicionales destacan los siguientes: Svíčková, exquisita carne de res acompañada de cebolla, zanahoria, tubérculos, perejil, apio y una deliciosa salsa de crema que mejora sus sabores; Vepřo knedlo zelo, lomo de cerdo asado que acompañado del pan knedlíky es un clásico a la hora de la comida; el Ganso de San Martín, que se dice que aquel que no lo coma el 11 de noviembre pasará hambre todo el año; y para los fanáticos de los dulces, no pueden perderse un frgál, pasteles gigantescos llenos de sabor, o las orejas de Štramberk, tan crujientes como deliciosas.
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Cuenta con ciudades históricas, bellísimas y con un toque de magia
Europa guarda muchas ciudades que parecen sacadas directamente de un cuento de hadas, y República Checa, con la mágica Praga, la bella Telč, la monumental Kutná Hora, la preciosa Cesky Krumlov, la colorida Karlovy Vary, entre otras más, podría competir para el título de país con las ciudades más extraordinarias del mundo.
Hacer una visita a alguno de estos sitios representa una experiencia única para enamorarte de la arquitectura, de la historia del arte, de los lugares escondidos perfectos para fotos, de pueblitos pintorescos, iglesias impresionantes, castillos de ensueño e incluso maravillas naturales inigualables. No importa cuál escojas, lo más probable es que te enamores una vez más de República Checa.
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Monumentos y arquitectura que te dejan sin aliento
Otra característica bastante particular de Europa es que es cuna de una gran diversidad de movimientos artísticos que marcaron el arte en todo el mundo, y esto es algo que puede observarse ampliamente en sus países. República Checa no es la excepción y los vestigios del movimiento gótico, barroco e incluso características del renacimiento, lo convierten en un destino que cualquier amante de la arquitectura y el arte no se puede perder.
Para esta nación, un sólo estilo no es suficiente, por lo que podrás encontrar construcciones modernas, renacentistas, de la era comunista, arquitectura realista socialista, de estilo gótico, rococo, romántico, barroco, y más. Entre sus palacios, iglesias, castillos y distintas edificaciones, la arquitectura checa te envolverá.
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Castillos que te harán sentir dentro de tu cuento de hadas favorito
¿Sabías que hay más de 200 castillos y palacios en toda República Checa? Si bien el más conocido es el majestuoso Castillo de Praga, lleno de fantasía y magia, son muchos los palacios que puedes encontrar al pasear por sus calles debido a que este país fue hogar de una gran cantidad de familias aristocráticas -así, no sólo son impresionantes, sino que también guardan secretos de su historia, cultura y tradiciones.-
De los que sí o sí debes visitar son: el Castillo Karlštejn, el más visitado del país; el Palacio Lednice, tan bonito como importante, inscrito como Patrimonio en la UNESCO; el Castillo de Hluboká, que fue construido con el objetivo de asombrar a todo aquel que lo viera; el Palacio Hrubá Skála, con vistas increíbles del territorio checo; el Castillo de Karlštejn, con un estilo medieval bastante fotogénico, y el Palacio Orlík, rodeado por el río Moldava. ¿Y tú, cuál visitarías primero?
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Paraíso Natural de ensueño
Ya hablamos de lo mágica que puede ser la arquitectura checa, de sus preciosas ciudades y sus más alucinantes castillos; pero falta la otra parte de la moneda, la naturaleza. ¿Qué acaso República Checa hace todo bien? ¿Cómo es posible que también cuente con un patrimonio natural variado y bello?
Para los fanáticos del senderismo, así como Sněžka, la montaña checa más alta, hay más impresionantes que descubrir; para aquellos que aman las aventuras, puedes perderte entre sus ciudades rocosas, con ruinas de castillos antiguas, torres de arena y bloques de rocas; si te gusta el misterio, puedes descubrir un montón en sus grutas subterráneas; si necesitas observar paisajes bellísimos para completar tu visita, sus ríos y lagos te encantarán; y tanto sus áreas protegidas como sus parques nacionales te cautivarán.
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Folklore Checo lleno de vida
Viajar es felicidad, viajar es conocer, viajar es descubrir, pero no solo lugares o paisajes naturales, también culturas y tradiciones sin igual. El Folklore de cualquier nación llena de colores, diversión y diversión a sus habitantes y visitantes, y algo muy bonito del de República Checa, es que es muy variado, cada región tiene el propio y hay tantos festivales que no sabrás a cuál ir primero.
Algunos que no te puedes perder son: El Festival Internacional de Folklore Strážnice, el más antiguo y grande de Europa; el COIFF, Festival Internacional de Folklore Pilsen, punto de reunión de cientos de bailarines vestidos con trajes típicos; el Festival Internacional de Klatovy, con más de 15 increíbles espectáculos; las Fiestas de Chodsko y la romería de San Lorenzo, donde las tradiciones de Chodsko son protagonistas; el Festival Internacional de Gaitas de Strakonice, donde cada dos años el sur de Bohemia se llena de preciosa música; y la Fiesta del Vino y los Monumentos Abiertos de Slovácko, donde adicional al Folklore, se organiza una enorme feria de artesanías. ¿No crees que conocer a un país mediante su folklore es una experiencia alucinante? No te la pierdas en República Checa.
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