Viajando al norte de Grecia podemos encontrar un lugar donde nuestra historia y la naturaleza conviven juntas para crear un destino místico, mágico y extraordinario. Hace muchos años, nuestros antepasados encontraron el sitio perfecto para conectar con su espíritu, y entre montañas, vegetación y rocas suspendidas en el aire, es un destino que tienes que visitar al menos una vez en la vida. Así, podemos decir que Grecia no solo es Santorini, conoce Kalambaka, el punto de partida antes de tratar de alcanzar el cielo.
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Si algo podemos decir con seguridad es que este país mediterráneo es la combinación perfecta de bellísimas islas de paraíso, antiguas ruinas que guardan nuestro patrimonio histórico y cultural, comida con sabores tan distintos pero tan deliciosos, y una inmensa variedad de lugares que visitar. De esta manera, en esta ocasión indagaremos más sobre Kalambaka, un precioso pueblito griego que tiene mucho que ofrecerte.
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Tal vez no habías escuchado sobre esta ciudad, pero si eres fan de Grecia, probablemente has escuchado sobre los Monasterios de Meteora, seis monasterios que son Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde 1988 que tienen la particularidad de estar construidos sobre la cumbre de piedras que parecen estar flotando. Meteora literalmente significa ‘rocas en el aire’, y en la actualidad, es de los lugares más visitados de este país. Sin embargo, si quieres llegar aquí, primero tienes que pasar por Kalambaka.
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Al pie de las rocas se encuentra esta bellísima ciudad, donde con preciosas casas blancas y techos de ladrillo rojo, representa el punto de partida antes de tratar de alcanzar el cielo. Kalambaka es un pueblito bien bonito que tienes que conocer recorriendo sus calles, paseando por distintas zonas encontrarás restaurantes, cafeterías, tiendas de vino, preciosas fuentes e impresionantes iglesias. Te recomendamos visitar especialmente la Catedral de Asunción, una imponente estructura que funciona como punto de referencia del lugar.
Kalambaka se caracteriza por la naturaleza que tiene alrededor, por esto, también puedes encontrar el Museo de Historia Natural de Meteora y el Museo de Hongos. Estos son lugares que se construyeron con el objetivo de promover y preservar la herencia natural local del sitio, además de querer crear conciencia ambiental a sus visitantes. Es un tour interesante porque puedes aprender más sobre las especies que viven alrededor de Kalambaka, puedes observar esculturas de la naturaleza y bellísimas fotografías de la vida silvestre.
La comida griega es conocida por todo el mundo por lo deliciosa que es, pero conocer la gastronomía local de Kalambaka es una experiencia completamente diferente. Salchichas caseras, carne de excelente calidad, queso y yogurt son las opciones más cotizadas en el lugar; además, ¡su especialidad son los pay caseros! Puedes combinar tus platillos favoritos con algún vino o shots de tsipouro.
No te pierdas la oportunidad de conocer este lindo lugar, de escalar por las montañas de los monasterios, comprar alguna de sus artesanías tradicionales de madera o probar su exquisita gastronomía.