En los últimos años, el mundo de la mixología ha sido testigo de un crecimiento poderoso que reconoce las complejidades y el enorme potencial de la coctelería en el panorama gastronómico. Desde la experimentación con los ingredientes hasta el enaltecimiento de licores y destilados de gran tradición, las barras se convierten cada vez más en laboratorios donde la creatividad y la técnica se llevan hasta sus últimas consecuencias, y ya no se trata solo de presentar tragos para acompañar la comida o amenizar la sobremesa, sino de crear conceptos enteros que se condensen en un vaso. Así pues, visitar el mejor bar del mundo es toda una experiencia que no puede faltar en tu próxima visita a Barcelona.
Aunque recién abrió sus puertas hace unos años en el barrio de L’Eixample, Sips es un sitio que no ha dejado de poner la vara alta en el mundo de la mixología. A tan solo dos años de su apertura, la prestigiosa lista 50 Best lo consideró el mejor bar de Europa, y en 2024 superó su marca para posicionarse como el mejor bar del mundo. Sips propone una experiencia única con un concepto de mixología absolutamente innovador, en un espacio de atmósfera amigable que te invita a abrir la mente y disfrutar de cada trago.
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Uno de los aspectos más destacables de Sips —y uno de los motivos por los que este se considera como el mejor bar del mundo— es la cristalería y la presentación de los tragos. Más allá de extravagantes producciones en las que cada coctel llega a la mesa entre nubes de hielo seco y flamas pirotécnicas, Sips reconoce que detrás de cada gesto grandilocuente, tiene que haber un propósito en beneficio de la bebida y no del espectáculo. Así pues, la presentación de cada trago está diseñada para redondear una experiencia sensorial entera, y no meramente para ser ‘instagrameable’.
Otro de los pilares del menú de Sips es mantener una esencia reconocible en cada coctel. Es decir, aquí se privilegia la simplicidad de cada receta con el objetivo de que sus clientes puedan reconocer los ingredientes en cada trago. El resultado es una sinfonía sobria pero certera no solo en términos de sabores y aromas, sino también de texturas. Y es que a diferencia de lo que suele suceder en la industria de las bebidas, Sips apuesta por experimentar con absolutamente todas las posibilidades de sus ingredientes. Para esto, han creado un pantone de texturas en los que catalogan las densidades de las frutas que utilizan, el cual permite crear paisajes enteros que se dibujan en la lengua con cada trago.
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Finalmente, Sips guarda una última carta bajo la manga que lo convierte en el mejor bar del mundo. como si se tratara de un speakeasy dentro del propio bar, Esencia es otra propuesta experimental dentro de Sips que propone un concepto aún más atrevido. Este minúsculo espacio acepta grupos no mayores a cuatro personas, y ofrece una suerte de menú de degustación, pero de mixología. Esta experiencia gira en torno a un coctel deconstruido, y a partir de cada uno de los ‘tiempos’ se va construyendo una historia entera, un proceso meticuloso en el que cada sorbo abona a articular un viaje sensorial que, al final, nos entrega un trago creado paso a paso bajo las técnicas más innovadoras y rigurosas.
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Sitio Web: sips.barcelona
