Muchas de las ciudades más grandes del mundo cuentan con una red de metro por la que transitan miles —o incluso millones, como en el caso de la CDMX— de personas todos los días. Si bien el transporte público tiene un propósito netamente utilitario que busca agilizar los trayectos de quienes necesitan trasladarse de un punto a otro de la ciudad, existen paradas tan lindas que se convierten más en un destino que en un lugar de paso. Estas son las estaciones de metro más bonitas del mundo para incluir en tu itinerario de viaje cuando visites estas ciudades.
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Estación Toledo, Nápoles
Si visitas Montecalvario en los Quartieri Spagnoli de Nápoles, tendrás la oportunidad de conocer una de las estaciones de metro más bonitas del mundo. La estación Toledo se inauguró en el 2012 como parte de la línea 1 del metropolitano, y desde entonces ha sido motivo de maravilla tanto de locales como de turistas que se cercioran de incluir esta parada en sus itinerarios de viaje. Su diseño es obra del arquitecto español Oscar Tusquets Blanca, quien utilizó miles de mosaicos de Bisazza para crear una atmósfera marina que refleja la luz natural que entra por un inmenso cráter en plena estación.
T-Centralen, Estocolmo
La red de transporte público subterráneo de la capital sueca esconde más de un guiño artístico que hará sonreír a cualquier amante del diseño. No obstante, la joya de la corona es sin duda T-Centralen, la estación central. Podría ser redundante que el andén de la línea azul brille con motivos botánicos en las mismas tonalidades que la nombran, pero una vez que transitas por este espacio en hora pico, se vuelve más sencillo comprender los motivos más profundos del artista Per Olof Ultvedt. Y es que el azul es un color que promueve la paz y la armonía, un estado que viene bien a una de las líneas más transitadas de la ciudad.
Arts et Métiers, París
París es una ciudad magnánima llena de rincones que te roban el aliento, así que no es sorpresa que aquí se encuentre una de las estaciones de metro más bonitas del mundo. Nuestra favorita es quizá la estación de Arts et Métiers, llamada así por el museo que se encuentra a la salida. El diseño juega con esa estética fantasiosa y a la vez industrial de las novelas de Verne, con un revestimiento de cobre y líneas curvas que crean una atmósfera cálida y acogedora que te hace sentir en un submarino. El diseño se lo debemos al artista belga Francois Schuite y data de 1994. Cabe recordar que en esta estación confluyen dos líneas —la tres y la once—, así que deberás dirigirte al andén de la línea once para ver esta maravilla.
Formosa Boulevard, Kaohsiung
En una de las ciudades portuarias más importantes de Taiwán se encuentra también una de las estaciones de metro más bonitas del mundo. Hablamos de la estación de Formosa Boulevard, que además es el punto de encuentro entre las dos líneas del sistema de metro (la roja y la naranja). Este lugar es famoso por su ‘Domo de Luz’, un enorme vitral diseñado por el artista italiano Narciso Quagliata y elaborado con cristal de Murano. Por otro lado, también hay cuatro entradas de cristal diseñadas por el despacho de arquitectos japonés Shin Takamatsu Arquitectos & Asociados.
The Oculus, Nueva York
La zona del World Trade Center en el distrito financiero de Manhattan es un lugar donde la memoria histórica se ha integrado a la rutina de los oficinistas y los turistas que recorren apresuradamente sus calles todos los días. Así, The Oculus no solo es una de las estaciones de metro más bonitas del mundo, sino que además cumple con la doble función de honrar la memoria de las víctimas del 9/11, y agilizar los viajes de quienes transitan por esta zona de la ciudad. Así, esta obra del arquitecto español Santiago Calatrava busca replicar la forma de un pájaro blanco a punto de montar en vuelo, mientras que al mismo tiempo es el punto en el que confluyen varias líneas de metro y el PATH, que conecta con Nueva Jersey.
Mayakovskaya, Moscú
Dentro de la imponente belleza de la arquitectura de la capital de Rusia, no podemos dejar de maravillarnos ante la elegancia de muchas de sus estaciones de metro. Aunque bien podría tratarse del salón de baile de un palacio, no es otra sino la estación de Mayakovska, que puede contarse sin duda como una de las más bonitas del mundo. Al mirar hacia arriba, descubrirás más de 30 mosaicos basados en la obra del artista soviético Aleksandr Deineka.