Inmersa en algunos de los paisajes naturales más sublimes y mundialmente conocidos, la ciudad de Kioto es una parada imprescindible para quienes visitan Japón ya sea con ánimos culturales, ecoturísticos o gastronómicos. Por supuesto, ningún viaje foodie al país del sol naciente estaría completo sin probar algunos de sus íconos gastronómicos. Tal es el caso del témpura, una técnica culinaria que consiste en un rebozado muy fino que, cuando está bien ejecutado, puede hacer maravillas con las texturas y los sabores de los alimentos. Así pues, si quieres probar el mejor tempura en Kioto, lo mejor será dirigirte a Tempura Endo Yasaka, un lugar de enorme fama y tradición en la ciudad.
Contrario a lo que se suele pensar, se sabe que el origen del tempura se encuentra en Portugal, y que no fue sino hasta el siglo XVI que los marineros europeos trajeron esta técnica culinaria a Japón. Sin embargo, después de cinco siglos, el tempura se ha convertido en uno de los emblemas de la tradición gastronómica nipona, y en definitiva se perfila como uno de los alimentos que no puedes dejar de probar si visitas el país. Específicamente Tempura Endo Yasaka es un restaurante que se ha especializado en la preparación de tempura en Kioto desde hace más de cien años, de modo que aquí la experiencia habla por sí misma.
En realidad, este restaurante de tempura en Kioto está conformado por tres edificios de arquitectura sukiya-zukuri, ubicados frente al Templo Kenninji en el distrito de Gion (el distrito de las geishas). Tempura Endo Yasaka es un lugar con mucha historia, y ha conservado su atmósfera tradicional para brindar una experiencia auténtica y con un servicio estupendo. Vale la pena recordar que Tempura Endo Yasaka es una opción popular tanto entre locales como visitantes —de ahí que hacer reservación sea más que recomendable—.
El plato que todo el mundo quiere probar en este lugar (y esto se debe, en parte, a que es el que todo el mundo prueba en este lugar porque se sirve como aperitivo en todas las mesas) son los elotes tempurizados, cuyo dulzor y textura son la primera prueba de que en este lugar dominan la técnica. Aunque los ingredientes en el menú varían con la temporada, es casi seguro encontrar pescado del lago Biwa —el más extenso de Japón, ubicado al noreste de Kioto—, camarones, hongos shiitake y verduras locales.
En cada mesa encontrarás distintos condimentos en la mesa, como salsa tentsuyu, sal de té verde y sal con arroz molido. Estas están pensadas para que cada comensal le de el toque final a sus platos, así que no tengas miedo de aventurarte a probar distintas combinaciones (en cualquier caso, el chef puede especificar qué condimento va mejor con tu orden). Otro punto importante a considerar es que todos los alimentos se preparan al momento para asegurar la calidad de cada plato, así que tómate tu tiempo, disfruta de la atmósfera y déjate envolver por el aroma profundo del incienso y de las delicias que emanan de su cocina.
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