Nueva York es uno de los destinos más codiciados en todo el mundo, ofreciendo una experiencia que vale la pena vivir por muchas razones, ya sea para disfrutar de su atmósfera artística y cultural, maravillarse con sus monumentos emblemáticos, o explorar su increíble diversidad gastronómica. Esta última recibe una amplia gama de restaurantes, que a su vez van desde propuestas contemporáneas de alto nivel hasta recintos históricos de herencia gastronómica. Aquí te contamos más sobre uno de los más especiales.
En la escena gastronómica de Nueva York, los delicatessen –comúnmente conocidos como ‘delis‘– ocupan un lugar especial. Su historia se remonta hasta muchos años atrás, cuando con la llegada de una importante población judía a ‘la gran manzana‘, se fundaron como establecimientos de productos gourmet y diversidad culinaria. Sin duda alguna, Katz’s Delicatessen es uno de los mas icónicos.
Katz’s Delicatessen es uno de los restaurantes más famosos de Nueva York, llevando consigo una historia tan rica y fascinante como su propuesta gastronómica. Se fundó en 1888 por los hermanos emigrantes judíos Willy y Benny Katz, convirtiéndose en el primer deli en Nueva York y compartiendo desde entonces deliciosas platos tradicionales como sándwiches de pastrami, corned beef, bagels con lox –salmón curado– y sopa de matzá ball.
A lo largo de los años, Katz’s Delicatessen se ha ganado una reputación sólida por sus excelentes sándwiches de carne, en particular, el famoso sándwich de pastrami. Este es favorito de la casa por su sabor único y la cantidad abundante de carne que lo conforma, y podría decirse que su éxito rotundo radica en el proceso de curado y ahumado del pastrami, cuya preparación puede tomar hasta 30 días para asegurar un producto inigualable.
Además de su cocina, Katz’s Delicatessen también es conocido por su ambiente auténtico y vibrante. El lugar conserva una estética retro, que puede apreciarse desde su mostrador de carnes y su decoración clásica. El deli inclusive ha aparecido en varias películas, siendo una de las más populares ‘Cuando Harry conoció a Sally’ –puede que recuerdes la escena en la que Meg Ryan finge un orgasmo en medio del restaurante–. Ya sea para conocer la historia del lugar o maravillarse con su propuesta, esta será una para imprescindible en tu próximo viaje a NY.