Quizá un plan de vacaciones perfecto en Francia incluye comer un croissant au chocolat en frente de la Torre Eiffel, o tal vez lo sea visitar Lyon y probar su deliciosa gastronomía; no obstante, hay un destino que se mantiene escondido de los turistas, una ciudad que es hogar de los pueblitos más bonitos de Francia, con calles de piedra, castillos, paisajes naturales bellísimos, y un montón de variedades de quesos. Enamórate con nosotros de Lozère, tu próximo destino favorito.
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Viajando al sur de Francia nos encontramos con un bonito lugar donde la urbanización casi no ha llegado, dando como resultado un bello pueblito con casas tradicionales francesas muy bien conservadas y teniendo a la piedra caliza, el granito y la pizarra como protagonistas en todas sus calles. Entre castillos, esculturas de piedra y rodeada de naturaleza, si buscaras “auténtico pueblito francés” en el diccionario, lo más cercano que aparecería sería Lozère.
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Este sitio es hogar de tres pueblos que han obtenido el sello Les Plus Beaux Villages de France, un distintivo que reconoce a los pueblitos más bonitos en Francia mediante un proceso de selección riguroso que se basa en la calidad del lugar, sus cualidades urbanas, su arquitectura, la protección a su herencia natural y su desarrollo como comunidad. Estos bonitos pueblos son: Sainte-Enimie, La Garde Guérin y Le Malzieu-Ville.
Visitar Sainte-Enimie es sentir algo cercano a lo que sería viajar en el tiempo. Con sus raíces medievales casi intactas, pasear por sus calles empedradas, observando las terrazas de los altos edificios y enamorándote de su impresionante arquitectura, turistear por aquí también es conocer la herencia cultural francesa. No olvides visitar por estos rumbos en principios de Julio, ya que se celebra el Enimie Comics Festival, un evento donde autores e ilustradores se reúnen para mostrar su trabajo; conoce también la iglesia románica de Notre-Dame-du-Gourg, y aprende sobre la historia antigua del pueblo.
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Las ciudades fortificadas tienen su propio encanto, y La Garde Guérin no es la excepción. Este pueblito es el set de grabación más popular para películas de la Edad Media, ¿y cómo no? Si su impresionante arquitectura fortificada y amurallada, además de sus casas de piedra, son detalles padrísimos del lugar. Es un sitio que guarda con orgullo su historia y la comparte con los demás.
Le Malzieu-Ville es el pueblito de los eventos, y aunque es igual de precioso en cuanto al ambiente medieval como los dos anteriores, es un lugar relativamente turístico por sus divertidos festivales, inolvidables conciertos, mercaditos tradicionales, ferias, entre muchos más. Además de su Festival Medieval (que es padrísimo, no te lo pierdas), es un excelente destino para los amantes del deporte ya que hay una Vía Ferrata y varios caminos de senderismo.
¿Fan de la gastronomía francesa? Entonces Lozère no te decepcionará. Ya sea que te gusten los cortes de carne de gran calidad o distintos tipos de queso, aquí puedes descubrir nuevos sabores, olores y sensaciones. Esta tierra montañosa cuenta con cinco denominaciones controladas sobre cinco quesos: El Laguiole (queso de vaca), Le Bleu d’Auvergne (queso del macizo central francés), Roquefort (queso de oveja), El Bleu des Causses (a base de leche de vaca) y el Pelardón (de leche cruda de cabra). Además, esta zona también es conocida por sus embutidos, el croquant (pequeño pastel seco, similar a una galleta, y muchos otros platillos más.
No dudes en visitar esta preciosa ciudad escondida de Francia, podemos asegurarte que no te arrepentirás.
